Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

1 de octubre de 2010

Madrugada vagabunda.

I.- "¡Ay la sortija estaba rota!".

II.- Soy la amargura del café, del sexo. El calor del fuego del atardecer en los trópicos; el polo sexual de la tierra. Soy fuego, soy fuego en tu bosque ciervo.

III.- Caminar en la oscuridad como alguien que ha perdido sus ojos en el camino ¡y allá van rodando calle abajo!.

2 comentarios:

Virgilio dijo...

Hélas! la bague était brisée o ¡Ay! El anillo se rompe. Como comprender este verso del frances Guillaume Apollinaire. ¿El retorno se rompe? ¿La unión estaba rota? ¿Por qué este verso esta en este texto? Si no podemos comprenderlo bajemos al Numero II. Si es de conocimiento inconciente y popular que el café significa Sexo, pero podemos ver que hay otras imágenes que lo demuestran: Café, Calor, Fuego, Tierra y Ciervo. Además ese SOY da para la pregunta a que tipo de mujer se refiere o a que personas podría referirse Fuego y atardecer en los trópicos, pueden ser Anaís Nin y Henry Miller, o mejor dicho, un modelo de estos. “Sólo creo en el fuego. Vida Fuego. Estando yo misma en llamas enciendo a otros. Jamás muerte. Fuego y vida” Escribía Anaís en uno de sus escritos. ¡Ay la sortija estaba rota! No había compromiso de unión social, lo que puede significar un anillo en la actualidad: Fidelidad, compromiso, lealtad, amarrar a través de una joya, pero que pasa con los que se unen sin una sortija ¡Dios mío la sortija estaba rota! Y por último el número III que lo encuentro atractivo, pero creo que debería dejar más para la duda, en la pregunta de cómo ve si sus ojos se alejan de su cuerpo. Como dice Leopoldo en uno de sus poemas:

Que desde lejos en la oscuridad pensara
un animal sin ojos con el alma dormida
soñando esta pesadilla...

F.... dijo...

Estoy leyendo, Apollinaire, creo a Nïn, y el restante poético como un spleen, cada vez espero tu fin con ansias, la destrucción y recreación del fuego, ese fuego que ambos conocen, ¿Porqué está rota la sortija? véase los múltiples sentidos: el amor destruido, la des-unión de la vida y la muerte, la salida del eterno retorno Nietzscheano (aunque una sortija es más bien, metáfora)o bien una implicancia sexual de impotencia, todas pueden ser dentro del contextos de la casa de los muertos, creo que en ello podríamos encontrar un análisis sexual del poema, el fuego que tan bien aplicaste en el segundo, reposa en sí levantando al primero y el tercero es un final poético exquisito, me gusta, esta cima alcanzada la perdida de la visión panóptica a lo Foucault, (uno de los filósofos favoritos contemporáneos, bueno, no tanto), y Dos ojos, DOS OJOS Y UN ROSTRO...
creo esta línea si pudieras seguirla, conseguirías grandes resultados y satisfactorios para tus lectores. Gracias