Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

16 de junio de 2010

De amor y paranoias [IV]

Lo esperé como siempre, no tengo que mirarlo o llamarlo, él sabe que estoy ahí. Patines y patinetas estáticas, estatuas y árboles paseando por las calles solitarias. El viento corre como agua ártica y aguantamos ese frío, desafiamos a la lluvia, nos burlamos de la luna, jugamos a caminar por las calles desiertas. Los besos fugaces son parte del embrujo, no lo esperaba y no pude detener ese momento, me quedé con tu olor algunos segundos, sonreí, sonreí, sonreí y me dormí feliz.
Agoté las lágrimas de tres vidas y tú las aguantaste todas ¿qué piensas? ¿qué quieres? ¿dónde estás?, quiero verte.

13 de junio de 2010

De amor y paranoias [III]

El cielo era extraño. Todos los semáforos en rojo calle abajo. Muchas parejas caminando, sentadas, paseando, abrazadas, felices. Los árboles protegen todo, sus hojas secas están en todas partes. Se acerca y no puedo evitar sonreír. El aire corre frío e intento proteger mis manos, las manos rudas cruzadas por largos rasguños y es que algún gato salvaje decidió atacar. No tengo razón para envidiar a las parejas que se pasean, yo vivo una historia mejor.

11 de junio de 2010

Maestro errante

Leímos que nuestros escritores favoritos escogieron a sus maestros, entregaron cuerpo y alma a esa persona que admiraban, aprendieron de ellos y luego siguieron su tormentoso camino. Hay quien escogió maestros muertos, así llegaron a sus libros y se regocijaron con miles de páginas que les enseñaron a escribir. Imitar algún estilo es común en los primeros años, luego leemos poesía y queremos escribir poesía, leemos un cuento e intentamos “armar uno”. Y después aparecen los iluminados que le dicen al mundo “me salió a la primera” “comencé a escribir desde muy pequeño (y más encima soy re-weno)” ¿cómo puedes jactarte de ser bueno si a duras penas has leído diez libros en toda tu vida? ¿cómo puedes ponerte a la altura de un sujeto que lleva cincuenta años escribiendo?. Hay quien dejó de crear porque sintió que los escritores eran inalcanzables, sintió que ofendía a los grandes con su humilde hoja subrayada y apenas corregida. ¿Qué sucede si abandonamos el oficio? ¿nos convertiremos en lectores empedernidos y desaparecerán los poetas bohemios? ¿ya no se editarán libros? ¿jamás recibiré una carta? ¿nunca podré contestarlas? ¿perderemos todo interés?. Quiero escribir y lo hago, no soy buena y lo reconozco. Cuando hay mucha gente el nerviosismo no me permite pensar claramente y actuo de acuerdo a ese malestar. Ocasionalmente sientu odio y maldigo. Me siento importante y alguien me dice que no es así. Pase lo que pase sigue escribiendo, quizás los primeros diez años no puedas hacerlo bien, pero cuando creas que no vale la pena, recibirás una señal que te dará ánimos suficientes para seguir (o quizás nunca nadie crea en ti, don´t try).

5 de junio de 2010

La nena de la letra endemoniada

Treinta y cinco personas se rieron cuando un profesor dijo frente a todos ellos que Pía Loreto Ahumada Seura tenía una letra endemoniada.

Afortunadamente no estaba dentro de la sala en aquellos momentos (tuve que salir urgentemente porque el vodka de la noche anterior estaba haciendo estragos en mi cabeza).

Desafortunadamente algunos idiotas retransmitieron el mensaje del profesor.

Por suerte soy de esas personas que prefieren el contenido… ¿acaso la “calidad de mi letra” influye sobre algo? ¿alquien más piensa que la letra bonita sirve para algo?.

Yo que usted la pienso dos veces antes de volver a repetir esa estupidez. Que tenga un horrendo día.

[Abril - 2010]