Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

25 de julio de 2011

Pía, la perdida

Hace días espero que una persona me llame, así concluiríamos la conversación que dejamos a medias. Hace una semana que no entro a la ducha, hace mucho que dejé de preocuparme por la gente que mira mi cabello y se pregunta por qué está tieso, hace rato que no me interesa que alguien me acompañe a beber ¿necesito o no a esa gente que me agrada?.

5 de julio de 2011

¿Otro héroe? ¡no por favor!

Leí este texto en una red social y quise completarlo escribiendo un pequeño cuento a propósito del tema, completando los versos y transformándolos en prosa.

De: “El valor de los poetas” de Harry Gonzalo [en azul].
Mejora: “¿Otro héroe? ¡no por favor!” de Pía Ahumada [en amarillo y azul].

Hoy tuve una idea pues me sentía el jodido amo del universo, mi ego había aumentado 0,1%,
Y tomé valor, ya era hora de recordarle al mundo que soy el mejor poeta del mundo. En auto
Llegué a mi casa y afilé el cuchillo, uno de cocina que le regalé a mi mujer el día de la mujer
Caminé sereno bajo la noche empinando el codo, casi tropiezo con mis propios pies, en fin,
Pensando mi próximo movimiento miré al cielo y pensé que las estrellas son bellas luciérnagas
Y le robé el fusil a un milico pajarón que orinaba cerca -ambas manos en la pija ¡demasiado! -
Que hacía guardia en molinos viejos, tenía demasiado tiempo libre al igual que yo y mi poesía,
Hoy tuve una idea (¡una idea genial! como mi abdomen abultado de  mujeres  y buenvivir):
Una idea que a nadie más interesó o atrajo, una que no considerarían por jactanciosa, a nadie
Se le habría ocurrido ¡a mí sí! el escogido entre los mejores, el elegido entre los bendecidos,
Y salí a matar poetas, poetas jóvenes, poetas malos, mujeres poetas, homosexuales poetas,
Uno a uno fueron cayendo muertos, acribillados, con sus rostros ensangrentados, llorando,
Los “prolijamente” escogidos, los que se creían los elegidos, lo que disfrutaban como elegidos
Y luego amontoné sus ahora útiles cadáveres, me bajé los pantalones y me masturbé mirando
A orillas del rio Elqui como hacen los místicos y los verdaderos poetas y los famosos poetas.
Hoy tuve una idea genial: “me las mandé” “soy un geniecillo” “un pequeño Rimbaud”…
Y salí a matar poetas que publican en redes sociales, que hablan de la caca y de sexo malo
Ahora sí vale la pena leerlos, mañana me pegaré un tiro y seré famoso también ¡oh lalá!.

*No le he pedido permiso al autor, pues él tomó el riesgo de publicarlo en una red social. 
No tengo intenciones de quitarle el crédito ni la autoría.