Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

30 de noviembre de 2023

¿Yo pongo el tema o me sale el tema?

Estoy juntándome con una persona que hace rato conozco, pero con quien no había tenido el placer de conversar largo y tendido. Es raro que ahora estemos en contacto cercano porque su rostro lo he visto quizás cientos de veces (porque nos dedicamos a los libros, pero en distintos rubros) y ni se me había pasado por la cabeza la posibilidad de que pudiéramos conversar de temas comunes, pero también de temas personales o de opiniones que no tienen que ver con libros. En particular la idea de que todxs estamos viviendo con stress post-traumático... escoge la razón que más te parezca porque hay varias.

Tengo una amiga que con frecuencia me encarga "peguitas" y, como le gusta lo que hago, me encarga también otras cosas que son divertidas de hacer porque son cosas que poco hago. También, en algún momento, llegamos a hablar de que todxs estamos viviendo con stress post-traumático... acá puedes escoger otra razón o repetir la anterior. 

En circunstancias distintas (quizás) yo no hubiera tenido esas conversaciones, me imagino que tampoco existía la posibilidad de que habláramos bajo estas condiciones: tecito, casa, jardín, cigarros, "conversá relajá". Esas conversaciones han sido distintas y me obligan un poco a pensar, a dialogar de otro modo, a sacar temas que no toco con frecuencia porque siento, casi siempre, que hay cosas de mí que no vale la pena escuchar, o sea, que otra persona desee escuchar esas cosas que encuentro que a nadie le interesan. Ojito acá, no es temas de pega (ahí todo bien), tiene que ver con asuntos personales que en mi entorno cercano no puedo plantear o no quiero plantear o me da miedo plantear o siento que no soy digna de ser escuchada cuando hablo de esos temas; tiene que ver conmigo y el modo en que los clasifico (resguardo o expongo) según experiencias previas. 

A modo de dato: quien más me gustaría que me oyera hablar sobre estos temas es mi entorno más cercano. 

Yo pongo el tema personal y también se me sale el tema personal: esos que me vi en la necesidad de "poner" por escrito porque en ese momento no creí posible hablarlos y perdí la oportunidad de indagar más al respecto. Ahora que, con naturalidad y más madurez, hablo de esto y aquello, ya no duele tanto. 

24 de noviembre de 2023

Avanzando a punta de patadas en el culo

A veces reviso la cantidad de "vistas" que tienen mis entradas y es espeluznante saber que 10 o más visitas son de la misma persona; no la misma en todas las entradas, pero sé que uno u otro visita más esa entrada porque se ve ahí, se recuerda y lee aquello que se quedó en el tiempo, detenido y rancio.

Los primeros cuatro años teniendo este blog sentía, con frecuencia, que quería eliminarlo; pensaba mucho en eso, masticaba la idea y me atormentaba preguntándome si algún día tendría más de dos visitas. Después de esos cuatro primeros años (mi primer blog no existe), este es el segundo personal (2017) y ya ni pienso en eliminarlo, pero tengo una respuesta para esa sensación: cuando alguien invierte mucho tiempo en algo, aunque fracase (esto también corre para relaciones personales), cuesta un montón dejarlo porque "pucha, es pésimo todo esto, pero he invertido tanto tiempo y esfuerzo que es más doloroso dejarlo que borrarlo; representa mi esfuerzo su existe, si deja de existir me sentiría miserable".

Me alegro (aunque no lo parezca por el párrafo anterior) que las personas que me conocen y me aprecian (o quieren, poco o mucho) puedan leer de mí acá... claro, cada tantos meses, pero sé que leen. Gracias.

No voy a comprometerme con más entradas porque me ha pasado que me comprometo y escribo cosas y blablabla, pero después pasan cosas o decido que no quiero hacerlo y ahí queda; no me comprometo, pero siento que me pican las manos por escribir y esta plataforma es ideal. No prometo nada.