Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

21 de diciembre de 2007

Bienvenido al paraiso repleto de recuerdo sangrante y molesta soledad.

A continuación: la manifestación de la soledad aquí en la tierra, el maldito desierto más árido del planeta. Un calor abrasante sobre la cabeza desgraciada a la cual se le acurre caminar bajo el implacable sol. Desde un punto de vista psicoalgo, creo que estoy, constantemente, maldiciendo al desierto porque nací allí, no lo considero un privilegio, no lo considero extraño, solo me desagrada el desierto, la inmensidad que solo cabe en si misma. Uhm, que digo. La cuestión principal es el cielo, te observa siempre, nunca nubla su panorámica alguna nube o algún objeto desconocido, te sientes asediado y eso de algún modo provoca que tus tripas se contorsionen y pierdes algo importante dentro, la sensación de seguridad.

2 de diciembre de 2007

Declaración de amor de un joven loco bajo la luz de luna de una noche menguante.

Hace ya mucho tiempo que creo estar enamorado, pero es un amor enfermizo, ese que hace que las palabras "celos mortales" suene a juego... Es un sentimiento destructivo, totalmente opuesto a la vida que intento llevar, pero no puedo evitar sentirme mal cuando el objeto de mi afecto mira con lascivia algún culo extraño. ¿Razón? mi cuerpo responde mal a estímulos como el amor y la amistad. Especialmente con el amor, me sucede lo que denomino "maldito palpitar que duele", el corazón va a mil por hora, se estrella violentamente con la caja toráxica y duele como si te estuvieran pisando en medio del pecho. Otro síntoma aunque no menos desagradable es el "revoloteo de bichos en el estómago", no son maripositas ¡maldita sea! son millones de bichos que pujan por salir a través de tu boca en forma de vómito.
Si me detengo aquí, creo que es suficiente para explicar que el enamoramiento es una enfermedad desagradable que se ha instalado permanentemente en mi cabeza, tarde o temprano la hará estallar, por ahora, no me queda otra alternativa más que tratar de no acercarme a ese trasero hermoso que me excita y tratar de no mirar esos ojos verdes que son el rostro alegre del reflejo de mis ojos grises. Soy un muchacho triste que siente el amor como un mal terminal, el mundo no comprende que me desagrada amar, el mundo no quiere aliviar a este ser que dice lo que siente, tal como lo vive.
¡¿Y qué si quiero morir una noche de luna llena?!.