Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

13 de abril de 2017

Si me has visto...

Si me has visto y has conversado conmigo durante estos últimos dos meses, quizás te ha llamado la atención que me vea triste, que exprese ideas pesimistas y que he perdido considerable interés en todo lo que me rodea. Ya me había sentido así, hace siete u ocho años. Sé bien lo que se siente escuchar cosas que no son reales, tener ganas de lanzarse por una ventana y no tener ganas de nada más. Todo esto comenzó a finales de diciembre, se volvió demasiado importante a mediados de enero, explotó durante la feria del libro. Ahora ha bajado a niveles pequeños, pero bastante nocivos. No he sentido la necesidad de salir, lo hago porque debo hacerlo. No he sentido necesidad de avanzar en algo, lo hago porque me comprometí a hacerlo. Ocupo mi día en terminar todo lo que tengo a medias, quiero desahacerme de las cosas que me recuerdan que hubieron tiempos mejores. Quizás si me esté aislando, como me dijo un amigo un día lunes ¿importa en realidad? Si me ves despeinada y con chaquetas grandes es porque me siento triste. Me han salido muchas canas nuevas y se me ven. He estado durmiendo de modos extraños, muchas más horas, mucho menos horas o nada de nada. Siento que debo comer azúcar, cucharadas de azúcar. Me atrinchero en casa y no importa.