Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

29 de diciembre de 2010

De conversaciones inconclusas [XII]

Miradas al futuro… leo y escribo, me quedo en silencio, tengo la seguridad de que todo está revuelto, todo está hecho pedazos por alguna razón. Hablo del vodka que jamás tocó mis labios tristes, hablo de huevos que no alcancé a cocinar, de las cosas que veo en el cielo y que se están cayendo, que están azotándose contra el suelo a mi alrededor. Conversación inconclusa, eternamente volviéndose sobre sí misma, devorándose ¿quién acabará todo esto?.

De amor y paranoias [XVIII]

Me senté sobre la lavadora como solía hacerlo, me embriagué sola como solía hacerlo, se solucionó mi rabia y mi pena. No estoy segura de por qué las cosas se han salido de ¿control?, quizás son predicciones que no se han cumplido y me ponen nerviosa, es como caminar sobre gelatina a medio cuajar, te hundes a veces, pero puedes salir a la superficie luchando un poco. Dices cosas y me pregunto si los columpios no extrañarán mi risa en las noches, estoy llorando en silencio y parece no importar a nadie, soy algo inútil y me caigo seguido, tengo problemas cuando quiero caminar sola.

28 de diciembre de 2010

No hables de huevos, no hables de vodka.

Comí los huevos revueltos que yo preparé, bebí vodka con tónica que yo preparé. Me hablaba de beber constantemente, de tomar y tomar, de embriagarse, reclamaba por mezclar las cosas, por despedazar sus noches de alcohol. Me hablaba de huevos revueltos de buen sabor, de pan, de comida, de perder el tiempo sobre una cama que no era suya. Me hablaban el uno del otro -todo el tiempo- a pesar de no querer saber del otro.

[Original: 2008]

12 de diciembre de 2010

De conversaciones inconclusas [XI]

La promesa de correspondencia, mirar a través de una fotografía lo que ve alguien demasiado lejos. Cielos inmensos que no se pueden fotografiar, jardines de flores marchitas por todos lados y aquí no existen los bosques de eucalipto. ¿Sobre qué hablaremos cuando me veas con el cabello más largo? ¿a qué lugar iremos si mis ojos están un poco apagados y no puedo ver las cosas que me muestras?.

De amor y paranoias [XVII]

El color gris del cielo parecía brillante y claro, tanto ayer como hoy. Las conversaciones son inútiles, son innecesarias. En mi hogar el rojo y el verde estaban por todas partes, afuera el gris, dentro de mí un blanco sucio…
Lejos del lugar en donde te sientes cómodo no se pueden hacer muchas cosas. Las últimas veces que sentí un roce cálido no estaba consciente de que sería la última vez ¿qué te dice eso? ¿qué dirá el silencio que se cuele entre mi piel y mi ropa?.

11 de diciembre de 2010

Los ojos tristes de mis compañeras de cama V

El invierno hacía estragos en el desierto, temperaturas bajo cero amenazaban con asesinar a unas cuantas aves y mi único consuelo por las noches era abrazar a una muñeca -Tamy: chica de plástico que sacaron del mercado por sus monstruosos pechos-. Viviendo en un desierto los días parecen ser iguales, trescientos sesenta y cuatro días del año despejados, tormentas de tierra y muchachas hermosas despreciándome día a día.
Me levanté y decidí dejar que las cosas siguieran su curso, yo no intervendría persiguiendo muchachas bajo el sol o robando en bibliotecas para satisfacerlas. Mi primer paso para dejar de pensar en mujeres era dejar de verlas y ¡bingo!, solamente debía dormirme en algún lugar y dejar de ver a las muchachas que caminaban sin detenerse.
El primer día me dormí y desperté unas cuantas horas después,  algo estaba respirando muy cerca de mi nariz, me levanté rapidamente y dejé a aquello durmiendo allí.
Al día siguiente me dormí en el mismo lugar y desperté con aquello mirándome fijamente, el miedo corría a través de mi cuerpo y no pude moverme, aquello se levantó y salió corriendo.
Eso sí era un ser humano, pude ver sus piernas sostenerlo y sus brazos balancearse para tomar velocidad en la huida, pero no había en eso rasgos femeninos ni masculinos, simplemente escapó de mí porque le miré con miedo.
Algunos días después, sin miedo ni motivos, regresé a dormir al mismo lugar. Al despertar no había nadie a mi lado. Ni el día siguiente, ni en los días de los meses que siguieron ¿acaso eso se convertiría en otra obsesión?.

23 de noviembre de 2010

De conversaciones inconclusas [X]

Siesta sobre el Fauno, en el bosque, en la tierra. Si la muchacha corre ¿la sigues aunque tus piernas apenas puedan sostenerte?, si la muchacha pierde su cordura ¿te harías cargo de ella?, me gusta que trencen mi cabello ¿lo harías la próxima vez que nos veamos?. Desperté un par de veces y fue por el frío que se colaba entre mis piernas, ya aclaraba y quizás algunos viajeros vieron mi piel relucir con la luz tenue del amanecer.

De amor y paranoias [XVI]

La fuerza del ojo, del ojo oculto, del ojo prohibido. Mientras hablabas traté de guardar en lo más profundo de mi memoria los ligeros cambios en tu voz, los gestos fuertes de tus manos, la imagen de tu frente tensa intentando deshacerte de todas las cosas que tenías metidas en el cuerpo. ¿Cómo es que me fascina esa voz fuerte que a veces sobrepasa tu templanza?.

22 de noviembre de 2010

Los ojos tristes de mis compañeras de cama IV

[IV, primera parte]

Al día siguiente regresé a la casa de la muchacha, el cuadro seguía allí, pero tenía una tarjeta diferente a la que yo había dejado. Me acerqué curiosa de lo que podía decir aquella linda misiva color rosa. ¡Te pillé! -saltó desde la puerta principal gritando-, yo di unos pasos atrás, me sentí mal por algunos momentos, mareada, extraña- ¡Yo también te amo! -seguía gritando la muchacha-, la besé para que se callara de una buena vez, rápida como una gata cazando me arrastró hasta su habitación. El techo era azul, las paredes eran azules, todas las repisas estaban sobrecargadas con figuras de acción, pequeños torsos desnudos de muñequitos musculosos, hombrecitos con bigotes, hombrecitos con peinados extravagantes, hombrecitos calvos; ¿qué hacía en la habitación de una chiquilla así?. Cuando me di cuenta ella estaba desnuda, no pude evitar mirar su entrepierna y el brillante caminillo que se extendía rapidamente por el canal que formaban sus piernas juntas. Gemía mientras estaba allí parada, yo comencé a asustarme y retrocedí hasta que mis piernas se doblaron cuando se toparon con el borde de la cama. Inevitablemente acabé recostado sobre la cama de la chiquilla y se lanzó sobre mi cuerpo y tiraba de mis pantalones. -¿Eres mujer?- esas palabras salieron entrecortada de su boca pintada de rosa, luego de un largo silencio agarró unas zapatillas que tenía cerca y comenzó a golpearme ¡por qué no puede enamorarse de mí un tipo como el Capitán Murciélago o El Santo Luchador?… salí corriendo. Jamás volví a entrar en la biblioteca de la ciudad, todavía me dan miedo las figuritas de acción, más si están en la repisa de una muchacha linda.

19 de noviembre de 2010

Los ojos tristes de mis compañeras de cama IV

En abril comenzó a soplar ese viento frío característico del desierto, con él se reavivaron mis ganas de encontrar el amor. Si en las calles se encontraban muchachas lindas con chaquetas largas y bufandas moteadas, en los lugares cerrados podía encontrar a mis queridas nenas con mucho menos ropa. Comencé por el cine, caminé por lo cafés, recorrí las galerías y terminé por encontrar un lugar perfecto en la biblioteca de la ciudad. Una muchacha delgada y de baja estatura miraba algunos cuadros que estaban apilados en la parte baja de una estantería, sus manos acariciaban el vidrio que cubría la imagen de un soldado de rostro manchado de hollín.
La vi salir de la biblioteca y la seguí hasta su casa. Al día siguiente regresé a la biblioteca y robé el cuadro del soldado. Salí corriendo de la biblioteca, algunas encargadas gritaban. Llegué a la casa de la muchacha y dejé el cuadro en su puerta -te amo, robé esto para ti- decía la tarjeta que acompañaba el presente.

[Continuará]

4 de noviembre de 2010

Ahora nos morimos de otras cosas [Rancagua - Machalí]

I.- ¡Qué majestuosa iglesia recortada en gris mientras el fondo se parte, azul y negro!.  

II.- Felicidad al mirar al cielo, sonrisas al caminar por calles desconocidas, edificios abandonados, vías del tren en mi camino ¡caballero vagabundo! ¡querido caminante!, el éxtasis en mi cuerpo -dentro de mi cuerpo- impulsando cada paso, cada nueva inspiración. 

III
.- Me perdí entre gajos de naranja, el aroma estaba alojado en mis ojos ¡naranja anaranjado naranja!. Por cada parpadeo había una gota más de lluvia ¿o no?.

IV
.- Sus voces corriendo en el aire, a algunas calles podía sentir la potencia de sus voces taladrando mis oídos. La imagen de unos muchachos perdidos en la niebla.

V.- Caminatas interminables, aburrimiento, vergüenza ajena y odio.

VI.- Retrasé un encuentro importante, me quedé vagando en las calles y fue culpa mía, no soporté escuchar a un par de imbéciles balbucear, fin del asunto.

VII
.- No hay mejor noche, no hay mejor momento. Las vías del tren a metros de nosotros, los insectos queriendo alimentarse de nuestros cuerpos, los árboles protegiendo nuestro refugio ¿¡qué demonios hacía yo ahí!?, por lo despreciable que soy no merezco toda esa gracia sobre mis hombros.

VIII
.- Odio odio odio odio odio odio. Si dicen a las 10:00, tiene que comenzar a esa hora, punto.

IX
.- Amigo Francisco -“el mago del vino”- y amigo “Juan Carlos” ¿cómo es que son más interesantes que la tropa de aspirantes a poetas que me rodearon durante días?.

X.- ¡Jodidos exhibicionistas!…

XI
.- Dos malditos días vagando por calles desagradablemente calientes. Viejos cagando a la vista de todo el mundo, un tipo con los calzoncillos sobre el pantalón y medio mundo enloquecido.

De conversaciones inconclusas [IX]

Lo siento caballero vagabundo ¿qué querías que hiciera?, no quiero deberle nada a personas que no conozco -eso es todo-. Quiero disfrutar los momentos contigo, no quiero que tus palabras sean solo para las personas que nos acompañan a beber [suspiro resignado], no quiero seguir siendo “la que postergan“, “la que olvidan”, “la que ignoran”; si lo piensas es todo muy simple, pero es difícil de solucionar. No quiero saber del mundo, de las cosas que pasan allí afuera, me atemoriza salir a las calles porque la gente sigue burlándose de mí.

De amor y paranoias [XV]

¿Cuantas veces, mi querido caminante, tus miradas se han cruzado con las mías?. Corriendo en un bosque, en un cerro de canal turbio, entre árboles y malezas, desde el puente al otro lado del camino, subir y bajar, buscar frutos en un camino sin final. No quiero saber del mundo, de las cosas que pasan allí afuera, me atemoriza salir a las calles porque la gente sigue burlándose de mí.

24 de octubre de 2010

Los ojos tristes de mis compañeras de cama III

Todas mis heridas habían sanado y otro verano se acercaba, las muchachas comenzaban a sacar sus bikinis, mostraban sus piernas con bronceados recientes, sus brazos descubiertos enrojecidos por el abrasante sol del desierto y yo seguía con mi ropa dos tallas más grandes. Me preguntaba cúal era el motivo de mi desdicha ¿cómo haría para encontrar a una muchacha que me amara en realidad?, nadie quiere a una nena de aspecto descuidado, quizás la persona que estaba destinada a quererme ya había muerto ¿cómo saberlo?.
Verano, jodido verano. Mientras el calor se encargaba de hacerme sudar como un puerco al horno en año nuevo, las muchachas se veían cada vez más jugosas. En el desierto es fácil perder la cordura, punto.
Caí sobre el pavimento como un saco de harina, el calor había cobrado una nueva víctima. Las muchachas de la ciudad se acercaron al cuerpo y dejaron de pensar en ocultar su piel, yo podía ver todas esas entrepiernas recién depiladas enrojecidas por el calor y el roce de los calzones veraniegos; apenas pude levantarme todas las ganas de enamorarme habían desaparecido, me encerré en mi habitación hasta abril. Punto.

De conversaciones inconclusas [VIII]

¿Cómo debo actuar frente a la gente que me desagrada Caballero vagabundo?… allí sentados, bebiendo, estaba todo claro, me sentía protegida, fuerte, nadie podía tocarme ¿cómo es que terminé llorando sola mientras mis pies descalzos sangraban sobre la calle de los cantos nocturnos?. Me sentí mal cuando te dejé -¿cuántas veces van?-, pero si seguía allí pretendiendo ser alguien más, mis piernas comenzarían a temblar y ya no podrían sostenerme. ¿En qué tipo de noches miras al cielo y susurras mi nombre?. Caballero vagabundo ¿qué piensas en las noches de luna llena?.

De amor y paranoias [XIV]

¿Qué sucede conmigo mi querido caminante?, todas las cosas que existen me molestan, me dañan. Siento que las personas respiran como un ser gigantesco, me siento intimidada a sus pies, no puedo dormir tranquila porque siento que el monstruo me observa… ¿me seguirá si intento huir?. La solución es evitar salir de mi casa, encerrarme en la habitación que nadie conoce, acariciar a mi gato porque me da buenos consejos, mirar por la ventana esperando no ser encontrada y eso es todo. ¿Seguirás conmigo esta medianoche y la que sigue?.

21 de octubre de 2010

Los ojos tristes de mis compañeras de cama II

A la primavera siguiente me obligué a enamorarme perdidamente, no veía otra alternativa pues todo el mundo parecía feliz estando emparejado. Las cafeterías estaban llenas de adolescentes sonriendo y yo seguía mirando todo ese mundo color de rosa desde lejos, en ese tiempo vestía con ropas dos tallas más grande y tenía el cabello muy largo. Mi cabello negro tapaba mis ojos, no quería que nadie se fijara en mis ojos hambrientos de amor ¿qué sería de mí sin poder mantener contacto visual con la persona que me gustaba? ¿cómo accedería a ese acaramelado mundo si no era capaz de mostrarme tal cual era?. Al terminar octubre mis energías se habían ido con las señoritas a las cuales perseguía, no me había atrevido a enamorar a ninguna porque confiaba en que encontraría a la adecuada en el momento menos pensado. A las tres de la tarde de un día jueves de noviembre una mujer de largas piernas me subió a su automóvil porque en un descuido dejó de mirar al frente y mi cuerpo quedó inerte sobre su parabrisas, cosa curiosa porque yo no recuerdo nada de nada. La mujer me tuvo una semana en su casa. Un día soleado golpeó un florero lleno de lavandas contra mi cabeza, desperté mientras una viejita picaba mis costillas con un palo ¡es un milagro! ¡está viva!, todos gritaban y es que según la gente mi cuerpo había salido despedido desde un automóvil en movimiento. Me enamoré de esa mujer porque todo el tiempo que me tuvo en su casa se paseó desnuda frente a mí. Dejé de quererla cuando descubrí que había hecho lo mismo con, al menos, doce jovencitas.

9 de octubre de 2010

De conversaciones inconclusas [VII]

¿Qué sucede conmigo caballero vagabundo? te pierdes a veces y no tengo muchas fuerzas para permanecer a tu lado, solo puedo esperar a que te encuentres conmigo frente a la catedral y acaricies mi cabeza porque es lo único que me quita un poco la culpa de dejarte solo. ¿Qué será de mí? mi cuerpo no está respondiendo bien a todo esto, mis noches están llenas de sueños atemorizantes, caballero vagabundo no me abandones en las noches de luna llena.

De amor y paranoias [XIII]

¿Cuántas veces van ya? ¿cuántas no van a suceder jamás?. Las historias que te contaban cuando niño eran ciertas, mirabas al cielo y allí estaban tus deseos ¿qué piensas ahora de todo eso?. Pides que tu amante parezca otra persona, sienta de otra manera, te susurre distintas palabras al oído; caprichos de la muchacha de los ojos verdes, los cascabeles no parecen muy importantes ahora. Vagando en mis sueños he descubierto que ya no temo a las cosas que antes me atormentaban ¿a qué temo entonces? ¿cuál será mi límite si no tengo ambiciones, si no tengo miedo?.

Los ojos tristes de mis compañeras de cama I

"II.- Soy la amargura del café, del sexo. 
El calor del fuego del atardecer en los 
trópicos; el polo sexual de la tierra. 
Soy fuego, soy fuego en tu bosque ciervo."
Pía Ahumada ("Madrugada vagabunda")

Me gustaba Paloma porque tenía unos ojos verde-azulados preciosos, ella fue mi segundo gran amor.
Llegué a aquellas reuniones porque las opciones no eran muchas, en aquel tiempo no tenía el criterio para decidir qué hacer con mi vida. Cada cierto tiempo no podía evitar enamorarme perdidamente, la mitad de mi vida la pasé pretendiendo un imposible, era -y soy- presa fácil de esos ataques de amor platónico.
Mi cuerpo se había desarrollado tempranamente, por lo tanto mis deseos sexuales se desataron siendo yo apenas una chiquilla. Nada más acabar las reuniones me dedicaba a seguir a Paloma a través de la ciudad, cuando perdía de vista su cabello castaño detrás de la puerta de su casa, yo me regresaba medio camino para llegar a la mía. Un día se quedó esperándome en un callejón solitario y tuve que enfrentarla. Me dijo que sabía que yo la seguía, que podía sentir mi mirada profunda clavada en su espalda, no podía negarlo y acabé llorando, intenté explicarle que me gustaba, que ella era una maravillosa razón para gastar mi tiempo. Ella me dio vuelta la cara de una cachetada, no volví a seguirla, no volví a asistir a las reuniones.

4 de octubre de 2010

Los zapatos de tacón de mi madre IV.

Estas vacaciones de invierno mi madre me visitó, hace algunos meses que no la veía. Por discusiones familiares no pude conversar con ella sobre los asuntos que quería tratar -sexo y esas cosas- me fijé que hasta ese entonces nunca había hablado con ella de temas “serios”. ¿Cuándo perdiste la virginidad madre mía? ¿qué significaba para ti un “pololeo”? ¿qué te atrae de un hombre?. Cuando llevabas algunos días aquí me di cuenta de que nuestra conversación se aplazaría nuevamente, si la familia es de cinco personas es natural que quede alguien solo.
Querida madre, no hay caso ¡me rindo! ya no buscaré algún minuto para conversar contigo;sin embargo, si te tomaré como modelo, porque me encantaría ser alguien que puede hacer cualquier cosa que se proponga. Ten en cuenta que te superaré, ese será mi norte.

[Fin]

1 de octubre de 2010

Madrugada vagabunda.

I.- "¡Ay la sortija estaba rota!".

II.- Soy la amargura del café, del sexo. El calor del fuego del atardecer en los trópicos; el polo sexual de la tierra. Soy fuego, soy fuego en tu bosque ciervo.

III.- Caminar en la oscuridad como alguien que ha perdido sus ojos en el camino ¡y allá van rodando calle abajo!.

27 de septiembre de 2010

De conversaciones inconclusas [VI]

Noche de luna llena, caballo que mira al cielo recortando su sombra en el cielo despejado y un dragón que marca el punto de partida. El sendero no muy lejos, la luna no muy cerca. Los besos y la brisa del bosque. Un par de minutos mirando al infinito y regresas a éste mundo pues no puedes dejar de mirar a Cassandra -así le llamaste la última vez-. Cassandra fue una delicada amante esa noche, ella miraba al cenit, ella era un conejo asustado y apresado por el cuerpo de su caballero vagabundo.

De amor y paranoias [XII]

Toda la noche y todo el día, ¿puedes quedarte conmigo algunas noches más?, no te pregunta tu madre por las ausencias prolongadas, los rieles aún son largos y caminas sobre ellos excitándote con el sonido del tren; a mí también me emociona mi querido caminante, no sabes cuanto.

15 de septiembre de 2010

De conversaciones inconclusas [V]

Caballero vagabundo que ve a la muchacha borracha tirada sobre el pasto mojado, decide seguirla y caminar detrás de ella. Vagabundo que observa a la muchacha y se da cuenta de que ha perdido sus zapatos, no te preocupes pues están tirados en la calle junto a las otras prendas. ¿Qué hace la luna importunando a la sonrojada muchacha?. Corre en medio de la calle, la misma oscuridad de que te protege del mundo duerme a las chicas comunes que creen comprender tu naturaleza, olvida esas cosas caballero vagabundo.

De amor y paranoias [XI]

Querido caminante ¿cuántas noches han pasado ya?. Cartas, excitantes cartas que espero con ansias. Esas noches de ocio sobre la cama angosta de nuestros deseos sexuales me han enseñado a escribir manteniendo un ritmo, palabras que se escapan de mis dedos, que pujan para atravesar mi piel ¡cobran vida en mis cuadernos, en mi diario!. Muchachito ¿también escribes como si tu vida dependiera de ello?.

12 de septiembre de 2010

De amor y paranoias [X]

Mi mano seguía sosteniendo la suya, nunca lo hago con fuerza -solo lo necesario para mantener nuestras manos juntas-. Cuando la noche te permite mirar al cielo sin parpadear es hora de caminar por calles que jamás habías visto, las siluetas de los árboles cobijarán al desesperado caminante ¡te permitirán seguir adelante aunque tiembles de miedo!. Sigue mi querido caminante, no te quedes en mi cama esta noche.

De conversaciones inconclusas [IV]

El maravilloso descubrimiento de un par de proyectores viejos y abandonados, cubiertos del polvo que no podía hacer más que reposar hasta que nuestros dedos curiosos le permitieron dejar el metal frío. Después un abrazo, ese abrazo fue el detonante del latido acelerado que venía desde el fondo de nuestros cuerpos ¡qué alegría verlo caballero vagabundo!. Mujer de ojos tristes, gata de manos frías, cabellos cortos, ojos verdes que se pierden en la oscuridad de algún lugar.

2 de septiembre de 2010

De conversaciones inconclusas [III]

Llegué al punto de encuentro cuando las sombras de los árboles comenzaban a recortarse en el cielo. Algunas palabras que liberé al viento ese día fueron a dar al altar de la iglesia que nos regalaba un poco de su luz, es posible que algunos viejitos se fijaran en la presencia de tres jóvenes de aspecto inusual sentados justo al frente de la entrada del templo ¡qué trío aquel!.
Caminé sintiendo que todos los pasos que di en mi vida no habían sido en vano; con cada encuentro me siento excitaba, todas mis ideas fluyen claras, me siento liberada de todo el mal que parecía agobiarme a diario.
Besos, caricias, roces, tus palabras perdiéndose en mi cuerpo, tus pensamientos haciendo eco en los míos ¡oh la noche insomne!.
Permitiste que nos marcháramos sin ti… yo siempre estoy pensando en ambos; si decides quedarte, si decides irte, si decides acompañarme.

31 de agosto de 2010

De amor y paranoias [IX]

Caminé a paso ligero sobre las calles, empuñé mis manos alrededor de los cascabeles que cuelgan de mi mochila porque quería escuchar los pasos del muchachito que a ratos caminaba más cerca ¿quién de los dos escapaba? ¿a qué lugar?. Había pétalos de rosa en mi camino, recogí uno y lo llevé cuidadosamente entre mis dedos, lo acaricié hasta que ya no lo sentí como algo ajeno a mi cuerpo. Las estatuas jamás me habían parecido solitarias, solo en aquel momento que cada una de ellas me dedicaba una mirada melancólica; todas observaban también al muchachito de mirada decidida, esas bellas mujeres le regalaban su bendición. En una calle solitaria y medio iluminada me detuve a recuperar el aliento, inspiré profundamente y el muchachito se sentó a mi lado, le regalé el pétalo. Me quité las zapatillas y seguí caminando, no quería seguir a su lado porque acabaría por golpearlo. Caminé tan rápido como me lo permitían mis pies descalzos, subí por el camino de los cantos nocturnos y temí haber perdido al muchachito en alguna calle cuadras atrás. Casi decidí terminar mi loca carrera sola, pero me detuve, lo esperé y tomé su mano; seguimos juntos colina arriba.

De conversaciones inconclusas [II]

Me agrada sentir con mis manos el latido del corazón de otra persona ¿hay forma más directa de saber qué está pasando dentro de un cuerpo humano?, por las noches quiero sentir el palpitar de ese cuerpo sobre mi pecho. Mi mano no es suficiente para contener el pulso que pareciera querer escapar de su cuerpo.

23 de agosto de 2010

Los zapatos de tacón de mi madre [III]

Mi madre es una mujer complaciente, agradable con todos. Tiene mil amigos y muchas otras personas a su alrededor. Su familia la quiere mucho. Es un modelo perfecto de la madre abnegada. Ha cuidado a todos sus hijos y lo seguirá haciendo.
La única influencia femenina importante que he tenido es la de mi madre y eso se nota cuando abro mi mochila para sacar comida, cuando reparo la ropa que he descosido, cuando hago peluches, me encargo de las plantas, cocino y sufro cuando alguien me hiere. A la edad de veintidós años comencé a sentir que mi cuerpo se transformaba en algo “más bonito”, y no era una mariposa de gracia inocente, ni un pajarillo de cuerpo estilizado, una flor que despierta para saludar al sol o un adorable animalito de peluche… yo me convertí en una gata. ¿Gata?, cuando me di cuenta ya tenía cascabeles colgando de todos lados, mis ojos verdes ya podían ver de frente al mundo, me movía con pasos seguros en esta tierra, un poco caprichosa, un poco malvada. ¡Soy una mujer que se identifica como tal!.

[¡Continuará!]

17 de agosto de 2010

De conversaciones inconclusas [I]

Si te pregunto es por algo, si te escribo es por algo, si espero tu respuesta es por algo ¡no importa que yo “haga lo mismo”, quiero saber por qué lo haces tú!. Quizás ya te lo dije ¡eres un estimulante adictivo!, dejé de creer que me encontraría con alguien que me provocara de esa manera, y va más allá de agradar, de considerarte alguien importante, influyente, motivador, excitante [imagíname gritando como nena en concierto]. ¿Por qué nos “topamos” ahora? ¿por qué no antes o en otras circunstancias?. Mi cabeza todavía flota por ahí, por allá, colina arriba, en el frío ¡todavía intento atrapar esa mariposa!. Mis pensamientos no son muy útiles, no sirvo más que para “dar lata”… ¿o no? -¿qué me dices tú?-. Me descubro hablando más de lo que acostumbro y cada día con cada palabra vuelvo a conocerte, con cada conversación me acerco a alguna clase de “iluminación”, la cosas que existen allá afuera me parecen amenazantes y aún un poco asustada estoy recorriendo ese camino, te escucho e imagino esas cosas que te esfuerzas en hacerme entender ¡no quiero pelear!, quiero escucharte y saber más de todo.

9 de agosto de 2010

Sauce llorón.

Cuando te dicen “sauce llorón” ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? yo digo que a todos se les viene a la cabeza alguna cosas triste, quizás alguna tragedia o algo “malo” por el estilo. Nadie se ha equivocado, efectivamente un árbol con ese nombre no puede evocar más que pensamientos tristes, la melancolía. Las cosas melancólicas tienen algo bello, como por ejemplo un verde lustroso en sus hojas… el sauce siente cada lágrima que las personas derraman bajo su sombra ¡y no es casualidad!, por algo vas a llorar bajo un sauce llorón. Caprichoso y honesto, no tiene que aparentar ser otro árbol, él tiene un valor especial. No puedes vivir bajo un sauce llorón, pero quizás puedas vivir a su lado. Exige que lo quieras, sufre con el amor. El sauce llorón miente, el sauce siempre tiene algo que decir. ¿De qué estoy hablando?… buenas noches querido muchacho.

6 de agosto de 2010

De amor y paranoias [VIII]

No tienes motivos para escapar así, lo sabes. Yo sé cómo detenerte, pero elegí no hacerlo, si te detengo no sabré qué decirte luego ¿haz lo que desees? ¿por favor hazlo? ¿no escapes de mí? ¿qué quieres hacer? ¡vamos, sabes que no soy así!… y las preguntas se agolpan en mi mente, sigo confundida; si a ambos nos gusta ¿por qué decides detenerte y huir?. No pienses ¡hazlo!, los impulsos se presentan por algo, las cosas están allí con un motivo, los deseos se sienten porque deben ser atendidos. La sangre me hierve a veces porque decido guardar silencio viendo que caminas calle abajo a paso veloz ¡¿qué piensas mientras el viento desordena tu cabello en plena huida?!. Mi ojos perdieron la visión de tu cuerpo y mi mente se resignó a aceptar esa imagen como la última de ti ese día. Lo único que tengo de ti es ese olor que llevo en el pecho; sabes que el tacto de las caricias se borra pronto, pero el olor nunca se va ¡jamás dejará mi cuerpo! ¡jamás se borrarán las marcas!.

De amor y paranoias [VII]

Una flor amarilla y otra roja, el pasto medio húmedo -una vez más-, el sol molestando como siempre, el aire que pasa rápido acariciando la piel que queda expuesta. Mis ojos permanecen cerrados la mayor parte del tiempo, temo perderme en esa otra mirada llena de… ¿qué es lo que tiene esa mirada?. Le miro, nos devolvemos esas miradas llenas de curiosidad, observamos nuestras manos mantener una posición por demasiado tiempo, no tengo que pensarlo ¡todos aquellos gestos están grabados en mi piel!. Caricias que jamás pensé me gustarían están en cada centímetro de mi pecho, cada gota de aquel brebaje está ahora en mi boca, el olor de su cabello ¡todo aquello! ¡todo eso! ¡ahora!.

3 de agosto de 2010

Los zapatos de tacón de mi madre [II]

¿Quién me enseñará a ser mujer? ¿es mi madre un modelo a seguir?, no me lo había preguntado hasta que me identifiqué a mí misma como una mujer; en aquellos tiempos mis compañeras de curso se veían más atractivas porque sus cuerpos se estaban desarrollando y yo era un “niñito” más, tenía el cabello muy corto, no usaba aros, era gordita, descuidada y mi ropa siempre era de una talla más grande. Me vi como mujer porque, a pesar de mi apariencia, sentí en la piel la incomodidad de usar sostén y estaba lidiando con mis primeros periodos menstruales, me sentía horrible por aquellas cosas que llegan y se instalan en tu vida porque sí.
Aceptar que eres mujer y aprender a ser una, ser toda una mujer y descubrir que eres atractiva -¡me golpean los descubrimientos ultimamente!-.
Sé bien que todas estas cosas pasan, pero sentí que además de pasar, me atropellaron y me dejaron gravemente herida; nunca superé ese asuntillo con el cuerpo que tenía en ese entonces. Por ese asuntillo y varios más, acabé adoptando a mi madre como modelo. Yo era una jovencita desaliñada, mi madre era toda una mujer ¡un excelente modelo de mujer!.

[¡Continuará!]

28 de julio de 2010

Los zapatos de tacón de mi madre [I]

Los recuerdos más antiguos que tengo de mi madre es de su cabello, siempre fue fascinante porque cambiaba constantemente, el color, el peinado, el corte. Recuerdo mil combinaciones ¡siempre a la moda!, el cabello negro brillaba con la luz del sol desértico, el cabello rojo destellaba coquetamente con la luz de las lámparas de las habitaciones, el cabello rubio reflejaba los parpadeos de las luces navideñas y el cabello castaño es ya un clásico, el que más ha usado los últimos años, el que cautiva en todas las fiestas de fin de año. ¿Qué tiene que ver el cabello?.
Cuando me di cuenta de lo que era mi madre, decidí no ser como ella; en esos remotos años de infancia vi en mi madre a una mujer, una mujer bella demasiado preocupada de su apariencia, demasiado preocupada de lo que veía el resto en ella. Me sentí alejada de ese mundillo de maquillajes y vestimenta femenina, de la joyería fina y del refinamiento en el caminar de una modelo de antaño ¡yo no quería sufrir maquillándome a diario! y ni pensar en depilar mis piernas, escoger un sostén de encajes o torturarme con unos zapatos de tacón. ¿Qué tiene que ver la vestimenta?.

[¡Continuará!]

25 de julio de 2010

Sintiendo el peso de un error, tres años después.

Decidí relatar un episodio de mi vida a un muchacho en quien confío, no sé por qué sentí de repente la necesidad de contárselo, ni siquiera sé si esto tendrá alguna consecuencia.
Luego de algunos minutos de silencio, ya terminada la confesión, cerré los ojos y busqué a tientas algo para sostenerme, mis manos se cerraron firmemente sobre el borde del escritorio. Sentí que el piso giraba, el abrir los ojos solo amplificaba la desagradable sensación de mareo, decidí apoyar mi frente sobre el escritorio y, afortunadamente, ese mareo dejó mi cuerpo tal como había aparecido. Nunca había sentido algo así estando “buena y sana” ¿tanto me marcó aquello? ¿tan grave es contarlo tres años después? ¿es malo que sienta el peso de un error cuando ha pasado tanto tiempo desde entoces?. No me gusta hablar de aquello, de hecho nadie sabe sobre aquello, ni la persona que vivía conmigo, ni mi madre, ni mis amigos, ni mis enemigos, ni la viejita que me arrendaba la pieza… ¿eso quiere decir que estaba completamente sola en ese entonces?, ¿qué hay de las heridas que quisiste sanar y terminaste ignorando? ¿acaban infectándose? piensa en esto y pregúntate si has provocado una herida de alguien a quien apenas conoces.

22 de julio de 2010

De amor y paranoias [VI]

Vi a las golondrinas volar a ras de suelo, pude ver claramente el ojo delineado de azul de una tórtola, sentir el cosquilleo de las hormigas que se subían a mis piernas y el suave golpeteo de las hojas caídas del pimiento sobre mi ropa.
¿Sabes? enfermo o no, tienes un aire encantador. Yo de tonta y egoísta quiero hacer mil cosas, observarlo todo, sertirlo todo, hacer mío todo aquello que me agrada ¿soportarías algo así?. Y todas las miradas que cruzamos se hacen pocas ¿o son suficientes? ¡como sea!, eso me basta para admitir y cautivar, para permitir y retribuir. Si estoy alimentándome de todo esto ¿es bueno seguir haciéndolo?.

20 de julio de 2010

Veinticinco cosillas que debes saber de ésta loca adicta a escribir.

[Original: Lunes - 20 de abril de 2009 - 1:22]

Lean lo que encontré: veinticinco puntos más cerca de conocerme. Aunque debo confesar que los puntos 13, 14, 15, 16, 21 y 23 han cambiado un poco, y al 6 se le agregan otras situaciones.

[Los asuntos serios]

1- No me gusta el desierto, me recuerda un montón de eventos malos de mi vida, no puedo negar que tiene una belleza incomparable, que es una de mis fuentes de inspiración, que nací ahí y que es un tema recurrente en mi vida, pero odio cómo los colores del cielo se mezclan en ese cielo que parece tener vida, odio mirar a todos alrededor y no ver más que tierra.

2- Por mucho tiempo confié ciegamente en que la gente me hablaba siempre con la verdad, me di cuenta de un modo traumatizante que no era así. Todo comenzó cuando mi madre leyó mi diario de vida y terminó cuando mis amigos me enviaban "anónimos", desde entonces no confío en mi sombra, además me convertí en una persona perseguida y medio trastornada.

3- Soy floja, me fascina ser floja. No tengo un motivo exacto para ser así, mi vida se basa en obtener cosas con el mínimo esfuerzo. No me quejo si las cosas no salen a mi favor, pues no he puesto esfuerzo en hacerlas, mi vida es relajada, no sufro si algo falla. ¿Motivo?: las veces que me he esforzado al máximo, no he obtenido una retribución satisfactoria (y que nadie me diga que no lo he intentado), eso explica mi actual modo de ver la vida.

4- A veces me siento de verdad mal, desde que comenzó, nunca alguien ha sabido aliviar ese sentimiento horrible. Cuando "eso" sucede evito a la gente, trato de permanecer quieta, trato de dormir y ¡santo remedio!. Lo que me asusta ahora es que "eso" se esá repitiendo muy seguido.

5- Cada día que sigo pisando esta tierra me creo más el cuento de que no tengo un propósito en la vida. No sé con exactitud la solución a este dilema, pero cuando lo descubra, no dudaré en ponerle fin a como de lugar.

6- No me siento cómoda con la gente, me cuesta encontrar lugares en los que me sienta parte de la situación. Me parece que dos o tres veces me he sentido totalmente tranquila, cómoda y feliz:
- conversando con una de mis musas en una tarde ventosa en Calama.
- sentada en un sillón blanco en la casa de una amiga que quiero mucho.
- escribiendo alguna escena de ficción acompañada por mis gatos.

7- No me agrada ir a mi casa y estar mucho tiempo con mi familia. Lo único que he aprendido de ellos estando lejos es que son igual de problemáticos que la gente que no conozco, son egoístas y tienen tendencias a la ira. A pesar de que a veces los necesito, prefiero evitarlos.

8- Las veces que he necesitado gente a mi lado, he caído bajo para conseguirlos. Me arrepiento de haber forzado relaciones en mi vida adolecente, nunca debí haber pretendido su cariño, compañía y/o amistad, la mayoría era una suerte de gente imbécil (y mi suerte no cambia, siempre me encuentro con estos personajes), claro que hay excepciones, hay gente que me brindó su cariño sin tener yo que intervenir.

[Los asuntos extraños]

9- A lo único que temo es a una invasión alienígena, suena a una tremenda estupidez (lo sé), aún así no lo puedo evitar, quizás es porque me enfrentaría a algo desconocido. El asunto es que tengo hasta un plan de huída en caso de que eso suceda. Mi miedo a este esacenario es más grande de mi miedo a la muerte o a alguna enfermedad, a que me violen o a que me asesinen.

10- Me fascinan las orejitas de los gatos, ya sea en los gatos (o jojo) o en un peluche. Me enloquecen esas orejitas de gato sobre la cabeza de algún ser humano, les juro que babeo si veo alguno en la calle.

11- Escribir es una actividad que me llena, es algo parecido a la sensación de estar enamorado pero sin involucrar a otra persona. Es a lo único que me dedico de manera periódica, sin importar mi estado de ánimo ni las circunstancias.

12- Cambio casi a diario el fondo de pantalla de mi computador y el de mi celular, no soporto ver la misma imagen todos los días, incluso mi blog no dura mucho con los mismos colores e imágenes. Es como la ropa que tengo, acumulo cosas y solo las dejo de usar porque me aburren.

13- Tengo manías muy tontas, como cerrar las puertas que tienen llave con la mano derecha, pero abrirlas con la izquierda, ordenar mis calzones por colores, colocar la cama al "revés" (con la cabecera hacia un lado inusual), escribir solo con portaminas 0.5 B, ordenar mis libros por tema, tamaño y de izquiera a derecha, hacer ejercicios de alguna materia en cualquier papel y en tamaño grande, apretar a mis gatos sin razón, usar aros distintos, entre otras cosas.

14- Me gusta tomar té helado, en verano con hielo y en invierno tibio.

15- A pesar de que me gusta ir a tomar cerveza, mi estómago la pasa mal, en general soy una persona frágil cuando se trata de tragos.

16- Nunca me han correspondido en asuntos del corazón, mis enamoramientos fueron siempre largos y en ocaciones, una tortura.

[Asuntos que rigen mi vida]

17- La única manera de permanecer en este mundo es dejando algo tuyo aquí, deja una marca que se pueda ver aunque mueras y pasen muchos años. Yo estoy haciendo lo mío y he tenido algunos logros, si muero, estoy segura que algo de mi quedará.

18- Soy una persona difícil de entender, frecuentemente me malinterpretan. Hay gente que sabe esto y sigue allí, esas personas son gente que de verdad aprecio, son gente que a pesar del rechazo, vuelven a la carga, son persistentes y logran lo que desean.

19- Me gusta saber de todo un poco, ese impulso me lleva a leer mucho, el problema es que nunca me he interesado tanto en un tema como para profundizar en él.

20- Tengo la mala costumbre de escribir cosas deprimentes y hacerlas llegar por medio de correo a medio mundo, no debería hacerlo, porque sé que a la gente no le gusta leer tonteras tristes, pero a veces no puedo evitarlo. Digamos que para mejorarme debo atormentar a otros. Mis disculpas a los afectados.

[Deseos y voladas]

21- Me gustaría "agarrarme a combos" con alguien, volver a jugar a la moneda, darle a alguien con un látigo, hacer que mi amante de medio tiempo use orejitas de gato y que mis gatos floten.

22- Con frecuencia sueño cosas bastantes raras, arroceras voladoras, alienígenas, ascensores con trayectoria curva, viajes al hiperespacio, cacerías de animales imposibles, memorización de códigos numéricos y cosas así.

23- Tengo cinco libretas en las cuales escribo altenadamente: "manual de la vida", "colección poesía", "diario de vacaciones", "escenas cochinas" (o jojo) y "compilado de cosas interesantes", tengo la idea de terminarlos todos antes de los 23 años.

24- Cuando me siento sola, busco la manera de encontrarme con alguien e ir a tomarme alguna cosa, supongo que esto seguirá mientras me sienta sola o mientras tenga dinero para financiarlo.

25- Mmm, olvido cosas importante y recuerdo detalles insignificantes.

16 de julio de 2010

De revistas, recital, amor y paranoia.

I: El comienzo bueno de las cosas.

Al otro lado de la calle me esperaba, yo parecía estar siguiendo incasablemente a un fantasma. Cuando lo alcancé pude sentir que él era real, sonreí y pasé media tarde embelesada con su voz.
Siento que pertenezco a ambos, aunque sé que no lo “ven” así. Busqué en muchos otros lo que me faltaba y hallé en ustedes todo eso que nunca encontré en la gente que me rodeaba.
Para bien mío y para el mal del resto, no pienso dejar todo esto. Quiero enfermar por escribir, convertirme en el último aliento de un loco gritando a la luna.

II: Los pequeños, pequeños vagabundos.

Mi pantalón estaba roto, mis dedos también. El frío comenzaba a colarse por todos lados, las puertas estaban abiertas. Cada asistente con un motivo particular, pero todos sentían el abandono de los pequeños vagabundos sentados al frente. ¿Qué hay allí, detrás de toda esa gente que escucha atentamente? ¿puedes oír las voces de sus pensamientos?. El sombrero alcanzaba a obstruir mi vista, me alegré de ver a esos pequeños vagabundos y de no ver al resto.

III: Perdidos muchachos de ropas blancas.

Miraba mi cuerpo en el espejo y mi mente desconfiaba de esa imagen, nunca había usado el blanco en mis prendas de vestir.
Caminé insegura, los tacones son un asunto desconocido para mí.
Al sentarme procuré que mi espalda estuviera rígida como pocas veces, la ocasión ameritaba una postura correcta. Las piernas me temblaban, escucharlos me eriza la piel y me embriaga más que cualquier licor. Terminé e ignoré al mundo, eso fue todo. El café a medio vaso, café solo, amargo, sin azúcar ni miedo.
Me saqué la ropa y me sentí común, parte de este jodido mundo, parte de la maldad, de la soledad. Muchachos de blanco esa noche, noche de lectura, noche de frío, noche de jugarretas al destino.

IV: Compartiendo café, con todo lo que eso implica.

Café, café, todavía intento descifrar las palabras de mi amigo. ¿Un café amargo? ¿un café azucarado? ¿una galletita? ¿un buen abrazo querido amigo?. Reí, me despedí haciendo gestos y disfrutando de las personas que en ese segundo eran más importantes que cualquier otra cosa en mi jodido universo. Café, café… locura sobre un escenario improvisado. Café, café, intimidad dentro de un mar de café.

14 de julio de 2010

Consecuencias de existir "tal cual".

A eso de las siete de la tarde disfrutaba de un té caliente, algunos pancitos cubiertos de pastas de pollo y huevo, roscas y queque cuando pensé que no tenía motivos para estar allí sentada, no conocía a las quince personas que estaban sentadas conmigo en la mesa y no había una característica que me conectara con ellas -todas eran mujeres con hijos pequeños, celebrando un “baby shower”-.

La última vez que asistí a un “baby shower” celebrábamos a dos muchachas universitarias que esperaban a una guagua inesperada, en ese entonces no pensé en las implicancias del asunto, me dediqué a comer y a reír con los juegos de ocasión. En esas horas de celebración fui feliz porque las muchachas embarazadas parecían felices, “echaban la talla” y conversaban despreocupadamente.

A medida que pasa el tiempo, siento que mi odio por los asuntos maternales va en aumento. Tengo buenas razones para renunciar a la maternidad (aunque la gente me diga que eso, a mi edad, no se puede decidir o que esas cosas deben suceder) y esta desición gana fuerzas cada vez que escucho a mis padres hablar de decepción o cuando escucho a una madre decir “te cambiaron, mi hijo no era así”. No seré la mujer que deje crecer a su hijo para herirlo diciéndole esas barbaridades, no me arriesgaré a criar a un ser humano para avergonzarme de él, no me permitiré dañar a un niño pensando de él lo peor.

8 de julio de 2010

De amor y paranoias [V]

¿Qué significa que sientas ganas de sonreír todo el tiempo mientras corres, saltándote las precauciones antes de cruzar las calles, sosteniendo con una mano tu pequeño bolso de color azul y empuñando la otra mano alrededor del celular para que no caiga del bolsillo de tu chaqueta, ignorando a la gente que no comprende tu felicidad, tomándote las imperfecciones de la acera como desafíos a tu alocada carrera, para llegar a algún lugar en dónde te espera alguna otra persona, escuchando el leve tintineo de tus aretes, el latido de tu corazón y tu respiración acelerada?

SE-CRE-TO.

La hippie olor a yogurt.

Pasó caminando a mi lado, muy cerca. Cuando decidí voltear para mirarla por última vez, ya no había rastros de ella. Sólo quedó olor a yogurt natural a lo largo de la calle.

Camina balanceando todo el cuerpo -un exquisito vaivén-, sus brazos bailan con su torso, un ligero cabeceo permite que su cabello se mueva sutilmente sobre su espalda. Con el vestido holgado es imposible adivinar la forma exacta de sus piernas, ella es un misterio cubierto de piel multicolor. Había allí violeta y amarillo, collares, cuentas, plumas. Delgadas trenzas apenas cubren su pecho desnudo, el pudor apenas ha acariciado esa piel. Camina y se alimenta de todo lo que toca su cuerpo, nada puede detenerla. Si la ves, sonríe. Nunca la olvidarás.

6 de julio de 2010

Sonrisas a través del espejo

Hace algunos años temía a los espejos (supongo que algunas personas aún recuerdan esos episodios). Todo comenzó cuando un taller de “autoconocimiento” me enseñó que los espejos tenían la cualidad de mostrarte quién eres realmente, la encargada del taller dijo que podía aparecer un payaso o un conejo (entre otros ejemplos que no recuerdo), nunca intenté seguir las instrucciones que anoté cuidadosamente en mi cuaderno y es que me aterraba descubrir algo desagradable. Pasaron un par de años y mis temores reaparecían cada vez que me enfrentaba a un espejo, en los baños y en las casas de mis amigas; hoy evito mirar en los espejos cuando lloro, no me gusta ver que el espejo me devuelve la única imagen de mí que no soporto.
Curiosamente hoy me asombré por un salón con paredes cubiertas de espejos ¡de suelo a techo!. Caminé confiada, miraba fascinada cada rincón de aquel lugar. Jamás me había sentido maravillada con algo tan aterrador, piénsalo, un objeto que te observa desde todos lados, siempre. Esta vez había alguien observándome a través de ese inmenso espejo, me sonrió y le sonreí de vuelta ¿seguiré temiendo a los espejos si esa sonrisa está allí para mí, siempre?.

5 de julio de 2010

Revista EscarniO

Escarnio es una revista que surge del afán de comunicar ideas, pensamientos o simplemente placer estético siendo un puente para los nuevos estilos que aparecen en nuestra sociedad, fuera de cualquier ideología política, sólo con la visión de fomentar y transmitir la cultura floreciente.

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¿Quieres escucharlos?:
Recital Poético Revista Escarnio, 14 de julio, 19:00
horas en el centro de interpretación religiosa Iglesia Santa Inés, La Serena.

¿Quieres un ejemplar? ¿información? ¿tienes algo que decir al respecto?:
Contáctame: universo_saturno@live.com



1 de julio de 2010

Cómo funciona la fe en tiempos de miedo

Se avecina el gran fin de todo. Anhelamos que algo externo nos solucione la vida, es que estamos tan mal que queremos el fin del mundo para que todo caiga a cero, aunque con el “fin del mundo” se acabe la vida humana. No sirve de nada que las personas se refugien en las iglesias, todo caerá a cero. No importa si decides "convertirte" en el último segundo, no hay dios que pueda rescatar a tanto malnacido arrepentido. No te molestes en hacer tus últimos años maravillosos, dedícate al sexo desenfrenado. ¡Haz tu voluntad una religión!.

Date cuenta, nuestra generación creció viendo Plaza Sésamo y estamos jodidos; imagina lo que le espera a las generaciones que crecerán con el internet.

16 de junio de 2010

De amor y paranoias [IV]

Lo esperé como siempre, no tengo que mirarlo o llamarlo, él sabe que estoy ahí. Patines y patinetas estáticas, estatuas y árboles paseando por las calles solitarias. El viento corre como agua ártica y aguantamos ese frío, desafiamos a la lluvia, nos burlamos de la luna, jugamos a caminar por las calles desiertas. Los besos fugaces son parte del embrujo, no lo esperaba y no pude detener ese momento, me quedé con tu olor algunos segundos, sonreí, sonreí, sonreí y me dormí feliz.
Agoté las lágrimas de tres vidas y tú las aguantaste todas ¿qué piensas? ¿qué quieres? ¿dónde estás?, quiero verte.

13 de junio de 2010

De amor y paranoias [III]

El cielo era extraño. Todos los semáforos en rojo calle abajo. Muchas parejas caminando, sentadas, paseando, abrazadas, felices. Los árboles protegen todo, sus hojas secas están en todas partes. Se acerca y no puedo evitar sonreír. El aire corre frío e intento proteger mis manos, las manos rudas cruzadas por largos rasguños y es que algún gato salvaje decidió atacar. No tengo razón para envidiar a las parejas que se pasean, yo vivo una historia mejor.

11 de junio de 2010

Maestro errante

Leímos que nuestros escritores favoritos escogieron a sus maestros, entregaron cuerpo y alma a esa persona que admiraban, aprendieron de ellos y luego siguieron su tormentoso camino. Hay quien escogió maestros muertos, así llegaron a sus libros y se regocijaron con miles de páginas que les enseñaron a escribir. Imitar algún estilo es común en los primeros años, luego leemos poesía y queremos escribir poesía, leemos un cuento e intentamos “armar uno”. Y después aparecen los iluminados que le dicen al mundo “me salió a la primera” “comencé a escribir desde muy pequeño (y más encima soy re-weno)” ¿cómo puedes jactarte de ser bueno si a duras penas has leído diez libros en toda tu vida? ¿cómo puedes ponerte a la altura de un sujeto que lleva cincuenta años escribiendo?. Hay quien dejó de crear porque sintió que los escritores eran inalcanzables, sintió que ofendía a los grandes con su humilde hoja subrayada y apenas corregida. ¿Qué sucede si abandonamos el oficio? ¿nos convertiremos en lectores empedernidos y desaparecerán los poetas bohemios? ¿ya no se editarán libros? ¿jamás recibiré una carta? ¿nunca podré contestarlas? ¿perderemos todo interés?. Quiero escribir y lo hago, no soy buena y lo reconozco. Cuando hay mucha gente el nerviosismo no me permite pensar claramente y actuo de acuerdo a ese malestar. Ocasionalmente sientu odio y maldigo. Me siento importante y alguien me dice que no es así. Pase lo que pase sigue escribiendo, quizás los primeros diez años no puedas hacerlo bien, pero cuando creas que no vale la pena, recibirás una señal que te dará ánimos suficientes para seguir (o quizás nunca nadie crea en ti, don´t try).

5 de junio de 2010

La nena de la letra endemoniada

Treinta y cinco personas se rieron cuando un profesor dijo frente a todos ellos que Pía Loreto Ahumada Seura tenía una letra endemoniada.

Afortunadamente no estaba dentro de la sala en aquellos momentos (tuve que salir urgentemente porque el vodka de la noche anterior estaba haciendo estragos en mi cabeza).

Desafortunadamente algunos idiotas retransmitieron el mensaje del profesor.

Por suerte soy de esas personas que prefieren el contenido… ¿acaso la “calidad de mi letra” influye sobre algo? ¿alquien más piensa que la letra bonita sirve para algo?.

Yo que usted la pienso dos veces antes de volver a repetir esa estupidez. Que tenga un horrendo día.

[Abril - 2010]

30 de mayo de 2010

De amor y paranoias [II]

Una vez le dije a un tipo: ¡me largo! Voy a lanzarme de un puente. Lo grité con tanta rabia que me dolió la cabeza, después todo el cuerpo. Salí caminando rápido de la biblioteca, nadie se atrevió a seguirme. En aquel entonces mi voluntad no era tan fuerte, el miedo se apoderó de mí y terminé encerrada en mi habitación, deprimida.
La segunda vez que se me antojó ir a un lugar alto, estaba acompañada. El muchachito se sentó mirando a los autos que venían del norte, yo estaba sentada frente a él, mirando su rostro. Estaba nerviosa, no atiné a disimular mi mirada, un par de veces me sorprendió observándolo. ¿Cómo puedo estar segura de sus pensamientos?. No había pensado en que me agradara su compañía, no me había planteado siquiera que alguien pudiera llegar a gustarme tanto. Sentí tristeza porque caminaba rápido delante de mí. Estaba nerviosa cuando sentí que caminaba alejado de mi cuerpo. Sentí ganas de llorar porque parecía ignorarme. Mi corazón se movió por rabia, y es que no podía decirle lo que tenía ganas de decirle. Sentí miedo al rechazo ¿y si le asustaba mi compañía? ¿y si me rechazaba y se iba encolerizado?. Temí besarlo porque un rechazo me destrozaría completamente ¿sería atrevido intentarlo?. Estando a su lado siento la calidez del primer amor ¡y lo es!, es un amor inocente, suave, lento, no tiene ese carácter obsesivo de mis amores anteriores.

[28/Mayo/2010]

29 de mayo de 2010

La lluvia no es suficiente, ni las amapolas, ni las palabras.

Llegué a casa y me sentí fatal. Me preparé un café, le agregué vodka y canela. ¿Por qué dejé pasar el tiempo? ¿por qué permití que siguiera mojándose bajo la lluvia?. Las lágrimas me dejaron cansada, por las noches no se puede dormir bien si lloras. ¿Por qué me siento sola? ¿por qué siento que voy siempre detrás de alguien?. Y el gato ronroneaba sobre mis piernas, las manos me temblaban, la cabeza me daba vueltas, sentía que mi cuerpo se fundiría con el aire y desaparecería. ¿Qué estoy haciendo? ¿por qué siento que no hice lo que debía?. Tocaba mi cabello mojado y recordaba su rostro. Mojada pareces más mujer -esas palabras nunca dejarán mi memoria-. Soy estúpida al pensar que tenemos una historia común ¿quién se enamoraría de una estúpida?.

27 de mayo de 2010

De amor y paranoias [I]

Iba muy adelante, caminaba rápido ¿por qué?. Intenté alcanzarlo, a mitad de camino me arrepentí. Intenté alcanzarlo otra vez, caminé rápido. Tenía ganas de abrazarlo, igualé su paso, terminé asustándolo. Él parecía caminar sobre otra dimensión, con pasos ligeros.

Esperaba sentado, mirando las estrellas y el cielo que se nos venía encima.

Cae ¿cae?, quiere subir o bajar, hacer mil cosas, desear, preguntar.

Y mi loco sueño continúa, no quiero despertar.

20 de mayo de 2010

Si camina como pato y suena como pato, es un pato con un cuchillo.

Todo comenzó cuando una mujer se acercó a la mesa. Eeeee ¿quién es él?. Me apresuré a decirle que yo no era un “él”, sino una “ella”. Minutos después recordé que no era la primera vez que me sucedía y sonreí. La ambigüedad no es una característica que la gente aprecie, es algo extraño, malvado.

Casi siempre una muchacha adolescente quiere sentirse atractiva -linda-, arregla su cabello y le toma gusto a maquillarse, comienza experimentando con brillos labiales y termina combinando colores en sus párpados, disfruta escogiendo ropas de colores vistosos, es coqueta, levanta la cabeza y deslumbra con la nitidez de su mirada, es atractiva, delicada, femenina (obviamente siguiendo las tendencias de la mayoría, la moda de ese momento). Me gustan las mujeres así.

¿En dónde está lo malvado entonces?, alguien que “parecer ser” sabe cómo engañar, es capaz de transformar su apariencia, es versátil, puede ser muchas personas a la vez, cambiar según le convenga, puede confundir al resto, mentir con facilidad.

¿Conoces a alguien así?. Cuida tu espalda.

10 de mayo de 2010

Razones por las cuales derramar una lágrima

Mi hermana me preguntó si alguna vez había llorado por la tragedia de otra persona. ¿Enfermedad?, le dije que yo no lloraba por esas cosas porque sé que toda la gente, algún día, se enfermará (grave o no tanto) y algún día todos se mueren. No -me dijo-, llorar si alguien es despedido, como la Miss Leyla. Eeeee, no, no lloro por despidos de mis profesores, ni siquiera cuando "echaron" a mi profe favorita. Mi hermana quedó un poco extrañada, desde ese instante pensé que quizás yo era una persona extraña. No he llorado por cosas como que se enferme gravemente un profesor o una persona cercana a mi (aunque nunca le ha sucedido a mi familia cercana), no lloré en el único funeral al que he asistido. Mmm, pensando bien en frío las cosas, no tengo razones para pensar o actuar de un modo determinado en una situación en donde se espera "algo" de ti, como que llores o estés triste. Eso es todo, la chica expresión de ameba vuelve al ataque, o jojo.

[2008]

1 de mayo de 2010

Una rosa azul no es suficiente

Se viene otro día de la madre y mi mamá, por quinto año consecutivo, está a miles de kilómetros de mi alcance. ¿Con quien discuto sobre mis amores y desilusiones?, los veranos se convierten en largas estaciones, días y días sentada sola esperando pacientemente las conversaciones cálidas de antaño. Al parecer siempre tienes algo mejor que hacer, los hermanos pequeños son prioridad y los viejos son más importantes, otros adultos dicen que no debo exigir tu presencia. Ese “holachao” del teléfono no es suficiente, las galletas que envías rellenan mi corazón de azucar y yo necesito amor, un abrazo, un regaño ¡una discusión!. Nunca más me digas “te voy a acusar con tu papá”, necesito que tú me retes, que tomes la responsabilidad, que seas el adulto cuando estás conmigo.
Me convencí de que no necesito ese amor paternal ni la calidez maternal, de que no deseo el apoyo de mis hermanos, pero ¿todo eso es cierto?.

24 de abril de 2010

Escúpelo maldito

Muerde con todas tus fuerzas a la vida y hazle saber que sigues vivo a pesar de todo, con borracheras, resacas, sangre y malosentendidos. Escápate de la habitación, rompe el letrero de neón que obstruye la ventana y salta al vacío, para los locos no hay remedio ¿para qué buscarlo?. A pesar de lo asqueroso que resulta pensar en la realidad, no queda otra que enfrentarla y sacar partido de ella, con alcohol o sin él, escribiendo o viviendo, el curso de todo no se detiene.

[Noviembre/2009]

17 de abril de 2010

A veces déjate caer que yo te voy a sostener.

A horas de la comodidad de mi casa y lejos de la seguridad que me brinda la ciudad, el universo parecía tener vida propia con cada estrella queriendo escapar del firmamento. En la parcela vecina un león vagaba libre, el insistente rugido delataba su presencia. No me había sentido atraída hacia el fuego, sólo esa noche se despertó en mí ese instinto primitivo. La fogata mantenía mi rostro caliente mientras mis pensamientos se iban quemando con la leña. En el aire había música, humo, palabras, alcohol. Compartí el silencio con un muchacho que me agrada bastante y eso fue suficiente para compensar las horas de la noche que pasé congelándome, odiando a un par de imbéciles y queriendo lanzar al fuego a un sujeto que atizaba la fogata.
Horas después, en el asiento trasero de un automóvil viejo, quería entrelazar mis manos con las suyas porque sentía que debía hacerlo, quería sentirme unida a algo real. Llegué a mi casa y mi mente seguía perdida, aquella madrugada no me atreví a tomar sus manos y no pude centrar mi mente en toda la jodida semana. Y tú ¿te atreves?.

11 de abril de 2010

¿Es bueno sentirse culpable por un sueño?

Me desperté con la sensación de haber hecho algo muy malo, no sé, como cuando golpeas a algún ser vivo que no tiene nada que ver con tus problemas. Me levanté y enseguida mi rostro se contrajo por el vago recuerdo de mi sueño. No recuerdo nada de nada, quizás… naaaa (no lo escribiré aquí, “por lo censurable” más que “por lo olvidado”). Sentía mucha culpa de evocar en mis sueños deseos que en la realidad no puedo llevar a cabo, como si quisiera vivir en el cuerpo de alguien más decidido, más valiente, más normal. *Suspiro*. Nunca dejaré de soñar cosillas que me hagan mal, aunque agradezco la facilidad que tengo para acostumbrarme rápido a las cosas malas. ¿Eso quiere decir que soy de naturaleza perversa?.

3 de abril de 2010

El dilema del erizo

[Por el 2005]

Cuando aquel sujeto apareció sentí que mis piernas temblaban. Sentarme tres años seguidos a su lado dejó una profunda marca en mí. Pretendí acercarme, pero ya otra chiquilla tenía su atención, ella hablaba y sonreía, además guardaba celosamente el cuerpo de mi amigo entre sus brazos. En aquel momento pensé que los tres años que me senté a su lado se esfumaban en mi memoria, mi cuerpo se tensó ante esa revelación. Esas millones de horas de mutua compañía eran nada frente al abrazo de una chiquilla delgada y de insinuantes curvas, de sonrisa cálida y cautivadora, de cabellos largos y actitud cándida. Me acerqué temerosa, con el corazón latiendo fuerte ¿se acordaba de mí? ¿podriamos conversar como amigos?, las dudas se disiparon cuando escuché su voz, ¿y tú no saludas? -me dijo-, yo apun temblaba y solo atiné a levantar la mano a modo de saludo. Cuando todo aquello pasó me quedó un sabor amargo en la boca, mis ojos eran espejos turbios. Y hasta hoy me siento así, como aquella vez que no pude abrazar a un amigo que compartió conmigo tres de los cuatro años de enseñanza media.

21 de marzo de 2010

La difusa forma del amor

Si reflexionar acerca de la vida te lleva a cometer los mismos errores ¿para qué perder el tiempo?, esa va para la gente que se queja (conmigo), cada dos por tres, de que no les corresponden el amor con la misma intensidad que lo brindan. Un poco tarde, pero ahí va: ¡¡¡maldito 14 de febrero!!!.

No me gusta que me digan masoquista, pero lo soy. Odio cuando
digo las cosas con demasiada sinceridad, la gente se siente culpable de haber preguntado y luego se burlan de mí. Odio cuando se acercan tipos que creen que soy fácil. Odio la imagen de mí que tiene el resto. Odio enamorarme y terminar obsesionada.

Si el amor se presenta en muchas formas ¿por qué me toca la más retorcida? [hasta en eso fallo como ser humano].

5 de marzo de 2010

Besos de chicas y besos de chicos

Un beso me fascina, dos besos me enloquecen, tres besos me asustan.

Un beso de un muchacho se me antoja apresurado, incluso impertinente. Un tanto brusco, intentando atrapar miles de sensaciones en pocos segundos. Con sabor a cerveza y cigarrillos, en medio de un ambiente cargado de vicio, ceniceros a tope, sonidos fuertes y gente sudando alcohol. Suponiendo luna llena, cielos despejados y niños buenos durmiendo. Permitiendo que el muchachito haga y deshaga a su antojo. Cerrando los ojos de vez en cuando, relajando el cuello y sonriendo a cada momento.

Un beso de una muchacha viene suave, como brisa que presagia cambios. Intenta mantenerse cálido sin sobrepasar los labios porque tienen un exquisito sabor a “brillo cherry”. Intenta sostener la mirada, cueste lo que cueste, porque le fascina perderse en esos ojos verdes soñolientos. Hay algunos anillos de humo en el aire, algunas copas con vino y mesas de madera con sillas a juego. Afuera, las madres duermen a sus hijos en su regazo y observan la oscuridad. El beso continúa en donde se quedó, siempre dulce.

25 de febrero de 2010

Convirtiendo la fortuna en desgracia. [Sobre el sentimiento de angustia].

[Original: Junio/2008]

Los noventa minutos de esa clase solo fue un sueño, apenas recuerdo algo de lo dicho por el profesor, pocos alumnos, un aire enrarecido que me invitaba a cerrar los ojos. Finalmente el sueño me venció. Al salir de la sala no podía mirar directamente el camino a casa, el sol hería mis ojos, apenas podía levantar la mirada, seguí todo el camino con la mirada baja. Solo me quedaba seguir perdido en la angustia que sentía dentro. En algún momento miré las hojas que se acumulaban bajo un árbol, pensé en mí como una planta que pierde sus hojas lentamente, dejando escapar la felicidad con los días. Cada hoja se llevaba la alegría de seguir viviendo por algo en el mundo, eso es todo. Caminé como si nada sucediera, no miraba al frente. Caminé como bajo un hechizo, mirando al suelo, mis pies no se detenían, solo evitaban los obstáculos y me hacían avanzar. No recuerdo bien lo que me llevó a caminar tanto si me sentía muy cansada. Despertaba y dormía a ratos, sobresaltada con pesadillas sangrientas, sentía mi cuerpo débil en aquel sueño horrible, me desmayaba. En la vida real, sobre mi cama, despertaba asustada, casi sintiendo ese mareo horrible que en el sueño me hizo caer. Cuando ya pasaron cuatro días de despertares violentos, me decidí a no dormir la noche siguiente. En la noche pude pensar mejor todo aquello que sentía. La sexta noche pude dormir sin pesadillas porque mi mente estaba exhausta por la noche en vela. La angustia seguía allí cuando desperté.

23 de febrero de 2010

Cien entradas ¡el festejo!: Aterrador ataque (el regreso inevitable de la manía de hablar con objetos).

Encontré esta entrada revisando los registros que tengo de mis blogs, es del 2007 (28 de mayo).
Recuerdo que lo publiqué en un MySpace, mi segundo blog. Espero disfruten de esta antigua "volada".

Tomé un sobre de (¡maldito!) polvo-para-los-síntomas-del-resfrío, lo abrí, lo vacié sobre una taza con agua recién hervida. ¿Has notado cómo las partículas de colorante se diluyen?, yo nunca lo había visto detenidamente. Me causó un sentimiento agradable cuando, en vez de ver colorante verde, vi diminutas gotas de sangre perderse en el agua, tiñéndola de rojo. Al comienzo se podía ver cada gota disolverse, perderse en el agua que aún mantenía su "pureza", luego eran demasiadas y al caer solo ensombrecían el rojo del agua...
¿Curioso? ¿mi mente me juega malas pasadas (otra vez)?.
Aún viendo el líquido rojo y totalmente convencida de que era sangre, lo bebí. Lo bueno de todo esto es que el dichoso líquido no tenía sabor a sangre, sino a miel. Me alegré al sentir la miel, pero el color no desaparecía. Estoy escribiendo y el color no desaparece.
¡¡¡Ya escribí lo que querías maldito polvo-para-los-síntomas-del-resfrío!!! ¡ahora vuelve a tu familiar color verde y déjame seguir con mi vida de trasnoche!. Luego de escribir las anteriores exclamaciones, el líquido se volvió negro, la taza se volvió negra (esperaba una reacción así, no había pactado publicar mis exclamaciones, aún así es injusto que la taza, el agua y el polvo hallan hecho un trato). ¡Beberé la oscuridad aunque sea lo último que haga! me lanzo sobre la taza y espero algún tipo de ataque ¿no piensas defenderte? (le dije en voz alta)...
El líquido volvió al color que se supone que tiene, la taza regresó a su habitual diseño. ¡¡¡Gracias!!! dije realmente agradecida porque el tormento había finalizado.
Bebí el (bonito y colorido) contenido...
¡¡¡Maldito seas polvo-para-los-síntomas-del-resfrío!!! grité con todas mis fuerzas.
Sentí asco cuando el sabor de la sangre impregnó mi boca.
Otra vez un objeto inanimado se había salido con las suyas. A las dos cuarenta y dos de la madrugada, cualquiera es blanco fácil. Cuide su espalda y su taza preferida.

12 de febrero de 2010

Virgo [Ago 23 - Sept 22] “El que espera”.

*Me encontré una mail en donde se detallaban las características de la gente según su signo, el mío me pareció interesante. [Venían las características, los comentarios son míos]. Ahí les va:

-Dominante en las relaciones: Nos gusta decirles qué, cómo y dónde hacerlo.

-Espontáneo: Hablando de conspiraciones cuando acabas de comer palomitas con merquén.

-Siempre tienen alguien que los ame: Es cierto, pero no siempre se tiene conciencia de ello. A veces la depresión no te deja ver que hay mucha gente que te ama allí afuera.

-Gran besador: ¡Obvio!, leemos la mente y satisfacemos a la persona a la cual besamos.

-Bromista: A veces, cuando nos conviene.

-Dulce: Siempre, “chorreamos” miel a voluntad, tenemos control de las emociones.

-Siempre tienen la última palabra: Consecuencia de nuestra actitud dominante.

-Divertido: Seee, a veces, cuando hay buen humor y buenas intenciones de por medio.

-Cariñoso: Demostramos nuestro amor, entregando caricias y cobijando entre nuestros brazos a quien lo necesite.

-Fiel: Gánate a un Virgo y lo tendrás a tu lado mientras lo ames. Cuidado, pueden seguirte a la tumba.

-Dado para hablar: De conspiraciones, paranoias, satélites, desgracias, abducciones, golpes, borracheras, voladas, cumpleaños; te hablará de todo antes de comente a besos.

-Todo lo que siempre buscaste: Son buenos y malos, caprichosos, exquisitos, cambiantes, fuertes y están locos.

-Fácil pero dificil de complacer: ¡Dímelo a mí!, somos fáciles ¡ja!. Eso si, muy difíciles de complacer porque nos gustan las cosas delicadas, hechas con esfuerzo, dedicación diaria, necesitamos “trabajo de joyero” para sentirnos satisfechos.

-El primero y único: ¿No has salido con un Virgo?, enamóralo y luego discutimos.

¿Aún quieres conquistar a un virgo? ¡suerte!.

8 de febrero de 2010

Las chicas lindas llevan el cabello largo

Si caminas por la calle y volteas a echarle un segundo vistazo a una mujer, lo más probable es que veas una cabellera suelta cubriendo el cuello y la espalda de una chica linda. Ella va maquillada, peinada y perfumada. Al levantarse tomó una ducha y le dedicó algunos minutos a cada parte de su cuerpo. Observó su rostro frente a un espejo y le sonrió cariñosamente a la imagen que se mantenía quieta frente a ella. Se sentía bien, así de simple. Todo salió perfecto aquella mañana. Su cabello lucía modelado, su rostro se veía radiante, el esmalte de sus uñas resaltaba sus suaves manos, el pantalón de tela se ajustaba bien a sus provocativas curvas, la blusa iba anudada sobre su vientre y llevaba algunos bordados rústicos, calzaba exquisitos tacones. Vestía seguridad de pies a cabeza, con la vista en alto desafiando a cualquiera que se cruzara en su camino. Muchos voltearon a ver a la chica de cabello largo, una muchacha que se siente dueña de cada calle que pisa, una chica linda que es la reina del universo.

19 de enero de 2010

La mecánica de la mentira

*Advertencia: pensé en postear esto en mi blog, pero no vale la pena poner algo, si es producto directo de la rabia.
[Obviamente ahora lo publico porque es un asunto superado]:

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¿Por qué querría escribir de un tema tan desagradable?, obviamente no por gusto, ni porque me encanta desafiar a mi suerte o por una ocurrencia sin sentido.
[Advertencia: ahora, teniendo en cuenta que me han obligado a escribir sobre un tema desagradable, prepárate para un relato desagradable].

La niñita asesinó cruelmente a su perrito, ella nunca le dijo esto a sus padres.
Los padres de la niñita presenciaron el asesinato, ellos nunca hablaron de esto con nadie, ni siquiera con la niñita.
Mr. Z era un tipo bastante corriente, excepto por el hecho de que le encantaba cortar patas de mascotas y esconderlas dentro de su refrigerador, pasatiempo que ocultaba a su madre.
La madre de Mr. Z, tuvo la mala fortuna de ver el interior del refrigerador. La señora, intentando negar todo aquello, dedico toda una tarde a quemar la evidencia. Cuando Mr Z descubrió que su colección había desaparecido, preguntó a su madre sobre el asunto, ella negó todo hasta el último momento. Mr. Z comenzó una nueva colección, esta vez decidió hacerlo en grande y para comenzar bien, comenzó con las manos de su madre.
A modo de curiosidad: La madre de Mr. Z tenía un pasatiempo similar, pero a ella le gustaba conservar entera a la mascota. La primera vez que lo hizo, no le dijo a sus padres porque ella los vió en el instante que apretaba el cuello del perrito. Como sus padres nunca se pronunciaron acerca del asunto, ella se limitó a seguir haciéndolo.

El truquillo de esta entrada: en ningún momento tu atención se centró en el hecho de que los personajes mienten, y es obvio considerando que todos ellos incurren en faltas más graves que la mentira. Lo peor de todo es que si reemplazas la conducta psicótica de los personajes por actividades comunes y corrientes, el resultado es igual de aterrador: tres generaciones de gente deshonesta que se hiere a si misma y al resto.

Pregúntate por qué la mentira está en cada historia, en cada persona, en cada momento de tu vida. Reflexiona acerca de las veces que te has metido en líos por mentir, en las veces que has metido a otras personas en líos por mentir, en las veces que te has arrepentido de mentir, en las veces que las mentiras te sobrepasaron y en las veces que pensaste que una mentira te iba a "salvar".

No soy la voz de tu conciencia, pero ¡maldita sea!, cuando estés a mi lado no me mientas mirándome a los ojos.

[Original: 25/Octubre/2009]

15 de enero de 2010

¿En donde están las muchachas que se besaban en el parque?

En ese parque un amigo me preparó un “aliado”, lo comí mientras mis ojos se cerraban, los días anteriores no había conseguido dormir. Éste recuerdo es el único que me une a ese parque, además de la fascinación por mirar a las colegialas besarse. ¿Manía? ¿voyeur?, mezcla de ambas, solo digamos que tengo cierta fascinación por los espectáculos públicos de ese tipo. Mi amigo me dijo que parecía un gato, masticando y cabeceando al mismo tiempo, ¿mencioné que a los gatos también les
encanta mirar a la gente besarse?.
Extraño a las muchachas del parque, es un placer caminar y verlas sentadas en el pasto, mientras se besan y no recuerdan que deben respirar, cuando se separan y se dedican miradas cómplices, cuando el padre tiempo se ha olvidado de su trabajo y les brinda minutos eternos de admiración mutua.
Sonrío de medio lado reconociendo que me han subido el ánimo, esa clase de amor es el que necesito cuando me aplasta un mal día.

11 de enero de 2010

Posito aquí, Posito allá.

Se me pasó unos cuarenta y cinco minutos el día del cumpleaños de mi madre... ¡ouch!, minutos más o minutos menos, aquí va:

Mi querido Posito (ya sé que hay un error en el género, no lo tienes que notar), éste verano pude ver claramente los celos que dañan mi corazón, estaban ahí, mientras miraba mis zapatillas negras y a mi hermanita jugar con su perro. También noté que medio mundo sabe que escribo, pero nadie me pide que les lea algo mío, se vuelve molesto porque mi nombre es más grande que mi letra. Me fijé que la gente me odia porque soy voluble, cambiante, distinta, porque a los ojos del mundo soy una rareza de mente errante. Acepté que soy una persona que prefiere la compañía de un gato, que la gente no me gusta y que no necesito de nadie para sentirme querida.
Y, a pesar de todas esas cosas, disfruté contigo los momentos más simples de este verano, cuando conversábamos, cuando sonreiste para mí, cuando hablamos de todas esas cosas que me molestaban y me herían. Después de todo, sé que puedo confiar ciegamente en ti. Feliz cumpleaños Posito.

9 de enero de 2010

Disfruta de las cosas simples

El reencuentro siempre es excitante.
Lloré bastante durante el año, la mayoría de las veces por tonterías, muchas de esas tonterías venían de la boca de una persona a quien quiero mucho.
En ese instante lloraba porque necesitaba esas manos tocando mi cabello. Me sentí idiota, mala y estúpida, como gran parte del tiempo.
En realidad te extraño mucho, siento que me quieres más que nadie, siento que si te digo mis sueños, los harás realidad.

Amor ¿donde estuviste toda mi vida?.

Me mordieron, me dañaron, me embriagaron y manosearon, pero todo ese amor que tengo para ti sigue intacto ¿sabes por qué?.
Odio a la gente, odio a mucha gente, odio a las personas que se burlan de mi, odio a las personas que me hacen llorar.
Pensé en vivir mi vida contigo a mi lado, pensé en matarme si algún día me dejabas, pensé en construir un mundo a tu alrededor.

Quiero decir que te amo.
Quiero morir en tus brazos.
Quiero...

[Original: 30-31/Diciembre/2009]

3 de enero de 2010

Mi ABC...

Copié la idea, así es que no lo mencionen ni reprochen. Algunos detalles que rigen mi vida:

Asunto inconcluso: Por todas las cosas que dejé a medias y las cosillas de mí que no pueden resolverse porque “nací fallá”.

Ba da boom!: Por el poder de desaparecer en frente de los ojos del resto del mundo.

Ci - Fi: Por motivarme a leer, por ayudar con mis voladas sin hongos y por relatar mis mundos ideales.

Depre ¡¿viste?!: Por estar en peligro constante de caer en un maldito agujero negro del cual nunca saldré.

Enfrentamiento: Por ser de naturaleza inestable, estar buscando identidad y tener que soportar que el mundo me odie.

Flote eterno: Por las ganas que tengo de volar hasta el condenado espacio exterior.

Gasto innecesario: Por ser un desastre para administrar dinero y tentarse facilmente.

Hasta nunca!: Por que debería ser lo suficientemente fuerte como para decir estas palabras a quien me moleste.

Instinto: Para cuando la inestabilidad magnetice mi brújula, así tengo algo en que confiar.

Jacuzzi Splot *¬*: Por ser débil y fuerte, por querer hasta ser capaz de matar y enfrentarse al mundo por lo que cree.

Katsu!: Por las explosiones y los muchachitos locos que disfrutan aunque la onda expansiva les signifique dolor de cabeza.

Lasaña: Por los almuerzos más ostentosos que he comido.

Minino gato: Por Birdo, Yoshi, Goomba, Koopa, Dubi, el chiquito tricolor y los dos tigresitos.

Nijo!: Por la poca voluntad que tengo para mandar a las malas personas a la cresta.

Ñam ñam: Por el hambre que de repente me invade gracias a la ansiedad.

Oppai: Mmm, por los sostenes que no uso y que me encanta ver en otras nenas.

Partusa y/o Polainas: Por lo mejor de mi vida y por la mejor manera de decir “no importa, pase lo que pase”.

Que onda loca?: Por las preguntas que hago a las nenas cuando las veo tristes y las preguntas que me hacen cuando me ven mal.

Resbalar: Por el pingüino que aparece en las alucinaciones de un tipo con trastornos de personalidad.

San Sergio: Por ser un sujeto extraordinario, el mejor que conozco.

Trece Teke Teke: Por la obsesión que tengo con los muchachos vestidos de nenas.

Uta oh!: Para sustituir “puta la wea”.

Vicio: Porque todos somos de naturaleza viciosa.

WTF: Seeee.

XXX: Por el porno de hoy y de siempre.

Yaoi: Porque me fascina y son historias que deseo vivir en carne propia.

Z!: Por todos los misterios que se esconden en los dibujos animados, especialmente los que están enfocados a los adultos.

2 de enero de 2010

Amor en ropas negras.

El tipo era todo lo que había soñado, casi el príncipe azul que le corresponde a la princesa rosa, pero ¿en realidad quería a un príncipe a mi lado?. La primera vez que lo vi, no fue nada, simplemente me llamó la atención su "pinta", de ahí a mirar su rostro, el libro que llevaba en las manos, su caminar, el modo de tomar una copa [suspiro aquí]. Claro, de vez en cuando las nenas necesitan a un muchacho confiable a su lado, que pueda caminar de un lado a otro ofreciendo su brazo. Con tres personas me he sentido como una princesa, imagino mi vestido, mis tacones y toda la parafernalia. ¿Será que se me va la olla? ¿en realidad quieren convertirse en caballeros y tratarme como una dama? ¿cuándo dejaré de arruinar escenarios perfectos como éstos?.

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¡Ah!, se me olvidaba despedir al jodido 2009. Supongo que cuando descubra la forma de amor que me conviene, pasaré por alto el hecho.