De “Puteo
Lírico” en Música de cañerías:
“El problema de una lectura de poesía -cuando se llega a las once de la
mañana y la lectura es a las ocho de la tarde- es que a veces reduce a un
hombre a tal estado que quienes le hacen subir al escenario para mirarle,
burlarse de él y machacarle, no esperan de él iluminación alguna sino pura
diversión.”
No creo que llegar unas cuantas horas antes a un evento sea
perjudicial, en especial cuando eres el protagonista. El problema es que el
público siempre -llegues tarde o temprano- espera que les diviertas, ellos no
desean pensar en lo que leas, ellos quieren estremecerse de emoción. Todo el
espectáculo en la lectura poética es necesario para la permanencia de la
audiencia, es bastante simple si lo piensas.