Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

9 de julio de 2015

5.- Iglesia / Dientes / Negro



            …la suerte, la suerte, adivinar la suerte. Para los creyentes no existe la suerte, pero si dices algo bueno, te dejan adivinar. He visto tantas matas negras de hombres y mujeres, tengo que tocar pelos negros y decir “¡ey! Aquí, entre éstos suertudos pelos, veo que te irá genial los próximos meses… pero debo verte más seguido. Los niños caen igual, incluso sus madres me los dejan a solas, y sin pelos es más fácil tocar y leer…
           
…no me acuerdo qué hice con los documentos y esa fotografía en blanco y negro de mi útero. Durante el día tiré las pruebas que me hice en el baño, todo a la bolsa, la saqué de su lugar y la anudé, la llevé conmigo hasta la calle y la dejé en la basura. Creo que los papeles y la fotografía fueron a dar al cajón, junto a otras cosas. Debo quemar los papeles, no quiero esto y tampoco que alguien lo sepa. Mañana tengo la cita, espero no ver sangre, me asquea la sangre…
           
            …no hay forma de que me descubra, soy mujer, soy muy cuidadosa. Borro los historiales de internet, tengo cuatro cuentas de correo distintas, tengo contraseñas complicadas, muy seguras. No hay modo de que me descubra. Tengo que pensar en un nuevo nombre, puede ser “Sexminatriz” o “Zorra del amor”, luego lo decidiré.

…ave maría, mi santa, mi santa. Este dientecito salió del vecino. Este dientecito de mi sobrino. Este salió de una tumba. Este lo compré ayer. Padre nuestro, padre nuestro. Siguiente diente, siguiente oración.

Es en las iglesias en donde peores cosas se oyen… y me gusta oirlas, no me las cuentan a mí, claro, para eso está el curita cochino. Yo las escucho desde sus cabezas. En este lugar, sentados y sintiéndose culpables, comienzan a pensar, casi automáticamente, en las cosas malas que han hecho. Me encantan las historias de las mujeres, son seres perversos.

 

Ejercicio para "Los Viajeros del Mary Celeste" - Tabla I Muerte.

8 de julio de 2015

4.- Amor / Hongos




Te vienes a mi casa (aaa)
Vienes a por mí,
Delgado y hermoso (ooo)
Vienes aquí
Y te amo,
Dentro de mí.
           
            Le inventaba la letra, se inventaba un significado para cada palabra que escuchaba en inglés, decía que su mente volaba con la amanita, que podía saber, entender el significado de todo lo que escuchaba, el idioma de los pájaros, el ladrido de los perros, el jadeo de los animales teniendo sexo; yo no le creía, pero era interesante escucharlo, oír la interpretación de todo lo que yo no podía, aquello que ignoraba de la tierra. Decía esto y aquello, todo el tiempo, todo el tiempo estaba en viaje, saltando de un lado a otro con las pupilas dilatadas, soltando disparates acaramelados sobre nosotros, un gran nosotros, un nosotros en la cama, en la calle, escondidos o visibles para el mundo, absorviendo la vida de otros, tomándola para nosotros y nuestros viajes.
            Aquí viene amor, aquí viene, tómalo con tu boca y trágalo. Yo escuchaba sus pensamientos, me acercaba, recibía de su boca el regalo, regurgitaba luego de masticar y tragar el jugo, siempre iba él primero, siempre tenía que hacerlo e inventar las reglas. Me dijo incluso que debía volver, dejándome tirada para que continuara con todo lo que había dejado atrás. El viaje esa vez fue suave, él se tragó todo lo que tenía nuestro hongo para dar.
             
¡Yo voy primero! le quité todo lo que llevaba encima, incluída la ropa, me tragué lo que encontré, un minuto masticando y él se acercó a recibir nuestro hongo de mi boca. Desnudo como estaba, se levantó y abriendo los brazos, su cuerpo se dividió en dos entes idénticos, de cuerpo completo, pero parecían más delgados que el original. Me tiré de espaldas en el suelo y pregunté cuál de los dos se quedaría, uno se sentó a mi lado y el otro comenzó a caminar cielo arriba, hacia la luna. Realmente ninguno puede quedarse, escuchaba su voz en mi mente y entendía lo que significaba. Cuando comenzó a toser, ahogándose con cada espasmo, comprendí que se iría. Quizás lo que decía era cierto, quizás sí podía escuchar el idioma del mundo y del resto del universo.



Ejercicio para "Los Viajeros del Mary Celeste" - Tabla I Muerte.

7 de julio de 2015

3.- Enfermedad / Abrazo



-Narrador: …vemos que la madre coloca una nueva camada bajo ella, así las protegerá hasta que alcancen un tamaño adecuado. El invierno se avecina, la madre debe procurar que sus crías sobrevivan, por esa razón es importante que la madre posicione muy bien a sus crías bajo ella, una al lado de la otra, con el suficiente espacio vital… vemos aquí a la madre cuidando de sus crías. Incluso si esta condición es sorteada con éxito por la madre, algunas de las crías colocadas lejos del perímetro de su alcance estarán perdidas.
La distribución de las crías no es la misma cuando comienza y termina la época de crianza, la madre puede influir en el crecimiento de cada una de ellas, puede contribuir de modos distintos en el crecimiento o muerte de cada una de las crías a su cuidado.
Existe, dentro de toda maravillosa vida desarrollándose, la influencia maligna de la enfermedad. Las crías, durante sus primeros días, son especialmente sensibles a los cambios de temperatura y humedad, pensando seriamente en la supervivencia de la mayor parte de la camada, la madre, elimina algunas con lo que denominamos “abrazo”: un proceso doloroso para la madre y las crías más débiles.
Vemos, en las imágenes, este proceso acelerado. La madre curva todo su cuerpo sobre la cría, ayudada de una fuerza increíble la arranca de su sitio bajo ella y la deja a un lado, fuera del radio de protección, lejos de la posibilidad de recibir agua y alimentos. Hasta el momento, la ciencia no ha podido explicar el origen de esta fuerza, algunos han relacionado el fenómeno al tropismo, sin embargo, estamos lejos de entenderlo…

            Apago la televisión. Pasé los últimos diez minutos escuchando el final de un horrible documental, a un narrador que humaniza un grupo de plantas, inventándose relaciones de afecto entre ellas; sinceramente he perdido diez minutos en una porquería ¡demonios!


Ejercicio para "Los Viajeros del Mary Celeste" - Tabla I Muerte.

6 de julio de 2015

2.- Conspiración


-Tú no lo sabes aún, pero no deberías meterte conmigo, no tienes idea de quién soy, de qué represento, de qué estoy haciendo en el mundo, en realidad no deberías ni mirarme ¡ey! trae otra chela.
-¿Nos conocemos? –pregunté un poco desorientada, no había hecho más que sentarme en el único banquillo vacío del bar, sin fijarme bien quién estaba de un lado u otro, quería sentarme y beber, eso era todo.
-No, tú no me conoces y es un error, tú deberías saber quién soy, deberías saludarme, deberías sentir vergüenza de estar a mi lado sin reconocerme.
-No entiendo bien lo que quieres decirme, ni debería hablar contigo, sólo quiero sentarme un rato y beber, necesito unos minutos de tranquilidad.
-¿Conoces el New Yorker? ¿o la Black Parrow Press? ¿eh? ¿sabes algo de esto mujer?
-No, no sé lo que significan esos nombres y no deseo saberlo, quiero beber algo tranquila, de verdad, ha sido un día extenuante.
-“Extenuante” ¡tú mujer diciendo la palabra extenuante! Si las mujeres no hacen más que insinuarse a los hombres, tú debiste sentarte aquí porque sabes quién soy y, haciéndote la tonta, quieres sacarme tragos gratis ¿cómo me los pagarás? ¿me dejarás bajarte los calzones y mostrarlos a todos? ¿me besarás chupándome la fama como todos lo que se acercan?
-No sé quien eres, no me interesa –levanto la mano y me sirven inmediatamente lo que siempre bebo–.
-Ah, te haces la interesante, de seguro te has acostado con el tipo para que te sirva lo que bebes y, además no te lo cobre. Yo soy mejor que tú, yo merezco más que tú, yo existo para esto, lo he hecho toda la vida, pero estoy bebiendo al lado de una mujer inútil, un parásito de buen cuerpo, tengo que aguantarlo porque aquí nadie conoce publicaciones importantes.
Decido levantarme con el trago, me acerco a una mesa, esperaba soledad, pero debo obligarme a preguntar si puedo ocupar un asiento que recién ha quedado libre, ahí con algunos desconocidos. El tipo comienza a gritar, le toman de los brazos y lo sacan del local a rastras. Sigue gritando por la ventana.
-Yo he sido publicado en todo tipo de revistas literarias extranjeras, Estados Unidos, Francia ¡España! estos weones no
son capaces de darme un miserable premio por el mejor texto que han recibido en años, no son capaces de reconocer el talento que tienen en las narices.
Desde el local alguien sale a conversar con el sujeto, veo que la rabia vuelve incandescentes sus mejillas, golpea el vidrio casi quebrándolo, supongo que se larga calle abajo. Alguien se acerca y me invita a su mesa, cinco jóvenes parecen ansiosos, uno de pelo revuelto me dice “bebe todo lo que quieras, nosotros sabemos quién eres y no te mereces la mierda de un escritorcillo resentido”.


Ejercicio para "Los Viajeros del Mary Celeste" - Tabla I Muerte.

5 de julio de 2015

1. Cadáver



            Llevaba un par de semanas así, la situación le parecía familiar, como cuando estás resfriado y no recuerdas qué se siente estar sano, ya ni recordaba lo que significaba vivir bien. Eso le acompañaba desde hacía semanas, ya no podía salir, no podía permitirse un paseo o una rutina.
            Observando aquello, se le pasó por la mente una bandeja negra con un trozo de carne, había escuchado que en los supermercados lavaban la carne con cloro, así podían venderla aunque ya estuviera un poco podrida. Los colores violáceos, la textura, en un comienzo podía interpretarse como el resultado de un golpe, pero, con el tiempo el olor se había transformado en una preocupación mayor, ese olor era el único que ocupaba la casa. Al decidir lavarlo con cloro, el problema se solucionó el parte. Además siempre llevaba un pañuelo empapado en colonia para acercarlo a su nariz cada vez que lo necesitaba. Era molesto, pero no sabía cómo deshacerse de aquello, nunca se imaginó que podría transformarse en un problema mayor. Pensó en dejar de olerlo, dejar de mirarlo, pero estaba en su casa, en su habitación, con él, muy cerca para evitarlo.
Decidió un día cubrirlo, envolverlo y amarrarlo, lo descuidó un par de días, agradecía que al mirar, sólo viera un embutido de carne, mullido como un peluche, inofensivo. Lo movió esperando absurdamente que se esfumara, por los costados, a través de pequeñas aberturas, cayeron decenas de larvas blancas, se quedaron bailando un rato en el suelo antes de volver a su hogar. Había perdido toda esperanza de que aquello desapareciera tal cual había sucedido. No le quedaba más que observar. Los insectos estaban por todos lados, había identificado tres especies distintas. Unos gusanos blancos –ya los había visto en algunos ratones muertos y gatos atropellados–, éstas maravillosas bestias devoraban todo el día, caían desmayadas y se envolvían en un saquito que se inflaba, lo que salía parecía haberse comido a unos cuantos otros bichos, salían volando, como buscando nuevos lugares para colonizar, pero siempre regresaban. Otros pequeños negros, que jamás puedo ver con claridad, se dedican a mover la cabeza en frenesí, pero no desaparece lo que están masticando, podría decir que vomitan todo lo que van mascando, no lo sé; podría el vómito estar provocando esos colores negros en la carne muerta. Y esos insoportables relojes de la muerte, los oía, pero jamás se atrevió a verlos, se le ocurría buscar entre la carne, meter un cuchillo y abrir un poco para observarlos corroer los huesos, pero no podía, el miedo siempre le impidió abrir su propio brazo muerto para conocer los relojes de la muerte.


Ejercicio para "Los Viajeros del Mary Celeste" - Tabla I Muerte.