Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

13 de octubre de 2020

Planta un árbol, ten un hijo, escribe un libro.

No me gusta el dicho y a nadie debería: vivimos la época en que todo es desechable y corto. Cada premisa en el dicho quiere promover, de modo amplio, la idea de trascendencia y estamos condenados: no hay vuelta atrás. 

Planta un árbol para que te sobreviva, para que esté sobre la tierra. Cómpralo por ahí y prueba escoger un lugar bonito, haz un agujero y jódete más la espalda. Cuida de él o déjalo a su suerte o en manos de otros. Ese árbol quizás hace cien años podía sobrevivir aunque nadie lo cuidara; anda ahora a plantar uno a lo loco y se muere en un tris trás. No queremos árboles longevos, queremos los que crecen rápido y provocan alergias estacionales, los que crecen en espacio absurdos en medio de aceras estrechísimas, los que se pueden arrancar fácil para reformar la ciudad. Queremos árboles para talar y procesar. Queremos árboles que no queremos visitar en la vejez porque el árbol es lo menos importante y en tu vejez se te olvidará.   

Ten un hijo para que te sobreviva, para que esté sobre la tierra. Para traerlo a romperse el lomo junto a la descendencia infeliz que le es contemporánea. Tenlo por ahí, por casualidad u, ojalá, deseado. Cuídalo para que cuide de ti y hable de ti y muestre las fotos que subiste a las rrss alrededor del 2020. Tenlos para que no te digan egoísta, tenlos para enseñarles lo que quisiste que tus padres te enseñaran. Muéstrales qué y cómo odiar, diles que el helado frito es rico y comer insectos será natural cuando sea mayor. Ruega de noche que no meta la pata y que no se dé por vencido, que no baje los brazos, que camine junto a otros y que ame. No le prohíbas, porque terminará haciéndolo "a la mala". Enséñale que el amor es importante, enséñale a vivir y luego muere para que hable de ti y de lo que le enseñaste.    

Escribe un libro para que te sobreviva, para que esté sobre la tierra. Mentira, jodida mentira. Hay libros que se olvidan incluso con el autor vivo. No tiene sentido sacarlo por sacarlo, pero tampoco tiene sentido sacarlo aunque estés convencido. El papel se bota a la basura y los libros terminan siempre en la basura, más temprano que tarde -especialmente si es de un escritor local-. No te atormentes, no vale la pena. 

Compra un árbol: eso es fácil, viene listo. Procura cuidarlo o se muere.
Ten un hijo: eso es fácil, sólo nace. Procura amarlo.
No escribas. 

¿Qué me sobrevivirá si no planto, no tengo y no escribo? 

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