Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

22 de noviembre de 2011

Notas a pie de página X


De “Puteo Lírico” en Música de cañerías:

“El problema de una lectura de poesía -cuando se llega a las once de la mañana y la lectura es a las ocho de la tarde- es que a veces reduce a un hombre a tal estado que quienes le hacen subir al escenario para mirarle, burlarse de él y machacarle, no esperan de él iluminación alguna sino pura diversión.”

No creo que llegar unas cuantas horas antes a un evento sea perjudicial, en especial cuando eres el protagonista. El problema es que el público siempre -llegues tarde o temprano- espera que les diviertas, ellos no desean pensar en lo que leas, ellos quieren estremecerse de emoción. Todo el espectáculo en la lectura poética es necesario para la permanencia de la audiencia, es bastante simple si lo piensas.

1 comentario:

Fernando Vargas dijo...

Uno se hace los motivos en una lectura poética, muchas veces antes de ir a una se proponen lograr cosas, ver a esta persona, hablar con esta otra, o escapar de alguna. Unas veces iba por querer beber gratis, otras por fumar gratis, otras por deleitarse en los rostrso que cambian con las simples palabras porque la gente que escucha no entiende nada; si el texto es bueno, quizás pongan algo de atención, al menos desde mi perspectiva personal, quedo en un suspenso, en un crescendo, y así pienso quedan las personas como flotando en un líquido, amniótico, es volver a un nacimiento y después ¡paf! el idiota se cayó y piensan: no se, no se, esta poesía es muy rara, si podría ser buena. o otros: Mal, mal.
Sólo que no es un estremecer, es una suspensión del sentido. Como las sensibilidades es un poema de los hermanos Lowell