En estos momentos estoy bastante enfadada, miro a mi hermano como a un desconocido y con tanto odio que quisiera estrangularlo, me largo a mi habitación mientras él está en la sala, preparándose despreocupadamente un café, le odio ¡le odio!
Por alguna razón extraña también siento envidia, por estar diluyéndome como una gota de sangre en alcohol dentro del vaso roto que cortó mi dedo, ¿existirá mi nombre en uno o dos años más?...
1 comentario:
Leed lo que un día me dijeron mis hermanos:
No se trata de rencor sino de odio, dice ese ya el clásico poema de Panero.
Nietzsche hace tiempo me enseño una noble verdad: no se odia mientras se menosprecia, solo se odia al igual o al superior.
Roberto Bolaño dice que un escritor debe ser un huérfano. Yo digo que un Poeta debe ser un huérfano con su madre, con su padre, con sus amigos, con su prójimo, con su hermano. O al menos esto es una de las consecuencias de querer ser Poeta.
¡Viajar! ¡Perder países! ¡Ser otro constantemente, Por el alma no tener raíces De vivir viendo solamente! [Fernando Pessoa].
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