Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

2 de abril de 2021

Metidas de pata por todos lados y a todas horas

1.- No puse suficiente atención a las restricciones de fin de semana.
Llegado el sábado todo estaba cerrado y no lo comprendí bien hasta que la señorita del servicentro se negó a venderme cigarros porque "tenía instrucciones de no vender, solo atendía delivery". En muchos años no había sentido la necesidad de rogar; terminé intentando que un motoquero me comprara, pero dijo que todo funcionaba por app, que él no manejaba dinero. Yo jamás usaría un servicio de delivery, porque no manejo cantidades grandes de dinero en la tarjeta y soy muy desconfiada, tampoco pagaría luca o luca y media más por un delivery de cigarros (apenas tengo pa los cigarros). Me subí a mi vehículo y lloré porque comprendí que ahora tendría que tener harta plata el viernes para comprarme todos los cigarros que fumo el fin de semana, además que en ese instante no tenía y tendría que tragarme un tipo de ansiedad que no puedo controlar -a menos que sea con cigarros-. Calles más allá, un grupito de gente entraba por una puerta muy estrecha... recordé un dato que escuché de mi primo. Me detuve. ¿Tiene cigarros? Sí, pero estacione más allá, pa que no se vea tanta gente. El recargo fueron doscientos pesos más, un precio muy pequeño comparado con el alivio que sentí en ese momento. 

2.- Hice llorar a mi madrecita.
Andaba fuera y decidí ir a la casa familiar. He sentido agobio y tristeza, he soñado mucho y todo es malo, me siento preocupada y no tengo modo de expresar las razones de esas emociones, no soy capaz y no puedo hablar con nadie en realidad. Con todo eso atravesado, ir a la casa familiar es una ruleta rusa. Ya me resigné a tragarme todo frente a mi familia, las respuestas son las mismas y es una pérdida de tiempo intentar decir algo que no sea "me siento pletórica de felicidad". Las respuestas programadas tienen que ver con un menosprecio hacia malas emociones: "te quejas de llena", "eso no existe", "no tienes razones para quejarte", "es imposible que sientas eso". Vale, si no puedo hablar con ellos no quieres decir que me sienta bien y, a veces, intentando no explotar (porque no sirve de nada), soy muy dura para hablar y hacer entender que no quiero tal o cual cosa. Mi mamá le pidió algo a mi hermana, yo metí la cuchara dando un consejo; acabé haciendo yo el favor. ¿Mamá cuál es tu mail? No tengo mail". ¿Cómo es que tienes facebook entonces? "No tengo mail". ¿Recuerdas en dónde está la imagen que necesitas? "En instagram". ¿Puedes pasarme tu celular para buscarla? "está ordenado porque borro muchas cosas" (jodida mentira, no pude encontrar nada). Pensando en dónde podría encontrar la imagen original, trajiné en mi mail y, mientras lo hacía, la señora se sentó tan cerca de mí que le tuve que decir que se sentara más allá; ella sapea, no mira; ella respira sobre la gente para descubrir cosas que no es capaz de preguntar; ella me abraza pa cachar si estuve fumando o si estoy preñá; ella no tiene idea de qué mierda estoy haciendo, pero como que necesita sapear encima pa ver si tengo algo en mi cel porque se le da la gana. Claro, lloró y se ahogó en la miseria de ser una madre a la cual su hija le dice "siéntate más allá, por favor". Yo solucioné el showcito y le encontré las fotos sin ningún dato aportado por ella, le di consejos (porque quería encargar un timbre) y me largué. Suena fatal ¿cierto? Siempre me pregunto qué pasaría si le dijera a mi mamá que siento mucha ira contra ella porque no me oyó, no me oye y tampoco me oirá en el futuro... me pregunto qué pasaría si le contara sobre los pensamientos que llenan mi día, sobre el daño, sobre la rabia, sobre la tristeza, sobre no dormir, sobre hacerse daño, sobre tener planes conmigo muerta. No, mamá, es mejor que ahora llores un poco y yo sea la bruta que puedes pelar con tus amigas.

1 comentario:

Lyt dijo...

Me encantaaaa
Con respecto a 1, me pasó lo mismo pero con Vino (obvio) No recuerdo si lloré, pero al menos me nublé lo suficiente para no recordarlo.
Con respecto a 2, lo comparto en 100%. También soy arisco y también me cuesta expresar lo que siento hacia alguien que solo tiene preocupación y miedo como un perro mojado.
Hay que aprender a vivir con nuestras pesadillas y ya. (bebe un sorbo de vino)

tkm