Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

3 de agosto de 2010

Los zapatos de tacón de mi madre [II]

¿Quién me enseñará a ser mujer? ¿es mi madre un modelo a seguir?, no me lo había preguntado hasta que me identifiqué a mí misma como una mujer; en aquellos tiempos mis compañeras de curso se veían más atractivas porque sus cuerpos se estaban desarrollando y yo era un “niñito” más, tenía el cabello muy corto, no usaba aros, era gordita, descuidada y mi ropa siempre era de una talla más grande. Me vi como mujer porque, a pesar de mi apariencia, sentí en la piel la incomodidad de usar sostén y estaba lidiando con mis primeros periodos menstruales, me sentía horrible por aquellas cosas que llegan y se instalan en tu vida porque sí.
Aceptar que eres mujer y aprender a ser una, ser toda una mujer y descubrir que eres atractiva -¡me golpean los descubrimientos ultimamente!-.
Sé bien que todas estas cosas pasan, pero sentí que además de pasar, me atropellaron y me dejaron gravemente herida; nunca superé ese asuntillo con el cuerpo que tenía en ese entonces. Por ese asuntillo y varios más, acabé adoptando a mi madre como modelo. Yo era una jovencita desaliñada, mi madre era toda una mujer ¡un excelente modelo de mujer!.

[¡Continuará!]

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