Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

29 de mayo de 2013

Sobre las cartas, sobre y las cartas


               1.-Mi primer encuentro con las cartas:
Conversaba con un amigo y me aconsejó que incluyera en mi libro una dirección de correo electrónico, así tus lectores podrían escribirte. Me preguntaba además, cómo me sentiría si recibiera buenos comentarios acerca de mi trabajo, pero me advirtió que no dejara mi dirección real “ahí no te dejarían de molestar”. Me gustaría recibir cartas –carta, no mail, incluso me encantaría que vinieran lectores o curiosos a visitarme. Mi primer acercamiento al maravilloso mundo de la correspondencia, llegó con mis primeros años en el colegio; recuerdo que año a año, nos enseñaban cómo se “hacían” cartas y luego nos obligaban a escribir y enviarla. Durante mucho tiempo el único destinatario era mi abuelo, él vivía en La Serena y yo en Chuquicamata, jamás recibí respuesta. Cuando dejaron de repetirme el cómo “hacer” una carta, dejaba un colegio que odiaba, por otro que odiaba más. Le pedí a mis amigos que me escribieran, recibí algunas cartas de su parte, intenté responderlas en tanto pudiera, mi madre las llevaba al correo. Luego pasaron meses de silencio. Tiempo después, cuando pasaba mis últimos años en Chuquicamata, una amiga me enviaba misivas a través de un amigo en común, él era nuestro cartero. Cuando mi familia se fue a vivir a Calama, perdí todo contacto con los amigos que alguna vez me enviaron misivas. En mi primer año de universidad en La Serena, comencé a enviar cartas incesantemente a compañeras de curso, en seis meses no obtuve respuestas, creo que lo causó el carácter depresivo de mis mensajes, en septiembre recibí una tarjeta de “feliz cumpleaños”; dejé de escribir. Cuando me decidí a abandonar la universidad, llevaba una buena cantidad de cartas de parte de dos amigos a quienes prácticamente obligué a escribir misivas para mí, las respondo obsesivamente en tanto puedo.
2.-Sobre la formalidad:
Hace tiempo, un amigo me preguntó en donde vendían sobres grandes, yo llegué con uno, me miró muy extrañado, supongo que para él era raro que yo tuviera sobres tamaño carta en la pieza que arrendaba. Siempre tengo sobres, incluso compré una pequeña carpeta con divisiones para guardarlos, siempre estoy comprando sobres y esquelas, hojas de colores o libretas lineadas para escribir cartas. Se ha vuelto una costumbre tener siempre hojas y sobres. Este amigo del sobre grande, me preguntó si sabía qué colocar en el sobre, esta vez yo le miré perpleja ¿en serio no sabes qué colocar en el sobre?. En el anverso (al frente, la parte lisa)  se colocan los datos del destinatario, en el centro, en letras grandes y claras: el nombre, la dirección completa (mientras más datos se escriban sobre la dirección, más probabilidades hay de que la carta llegue correctamente a destino) y la ciudad, se debe también escribir el código postal (un número de identificación por sector en cada ciudad, son para que la carta no se pierda en caso de no encontrar la dirección especificada; por ejemplo, en Calama hay dos códigos postales, uno de la oficina de correos del centro de la ciudad y otro en oficinas de correo del mall, si la carta que yo envío no puede ser entregada, se guarda en el lugar que detalla el código postal, allí el destinatario puede ir a reclamarla antes de ser devuelta al remitente. Puedes consultar el código postal que corresponde a la dirección de tu casa o cualquier otra consultando aquí: http://www.correos.cl/SitePages/codigo_postal/codigo_postal.aspx). En la esquina superior derecha se pegan los sellos postales, estampas o estampillas; éstas figuritas se compran para pagar lo que cuesta enviar la carta, si la envías sin estampilla, debes pagar, por ejemplo $440. Si compras las estampillas, escoges $440 pesos en estampillas, a veces es una, dos o más. A modo de recomendación, escribe en el sobre los datos antes de pegar la estampilla, pues si te equivocas, puedes cambiar de sobre, pero si ya pegaste las estampas, no podrás sacarlas. En el envés del sobre (la parte en que se cierra el sobre), se escriben los datos del remitente, o sea, quien envía la carta. Muchas personas escriben “Remite:” para evitar confusiones. Los datos del remitente también deben ser detallados, pues si no se encuentra al destinatario o está errada la dirección, la carta llega de vuelta a la dirección del remitente. También puedes escribir la dirección del remitente en el anverso del sobre, en la esquina superior izquierda, intentando dejar espacio suficiente para las estampillas (así no se cubre información importante sobre el remitente con el matasellos).
3.- Correspondencia recibida:




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