Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

10 de mayo de 2011

Los ojos tristes de mis compañeras de cama [IX]

En el balcón era fácil encontrarla mirando el cielo despejado del desierto, viví algunos años con ella, los tiernos años de su niñez. Una cuantas veces cerré la puerta para que nadie pudiera ver lo que hacíamos allí, los detalles de nuestras conversaciones las escribió en un diario que más tarde sirvió de prueba para que me alejaran de ella. La casa era grande, de dos pisos, un balcón con baranda de madera, ventanas grandes, todo estaba siempre limpio, demasiado limpio para una casa que debía soportar las inclemencias del desierto más árido del mundo. En aquel balcón tomé su mano y la besé con sentimientos de culpa pulsando en mi estómago. Yo bebía cerveza, ella jugo de naranja con algunas rodajas de plátano en el fondo del vaso. Su ropa era la de una niña, los detalles de la tela estampada con flores me provocaba abrazarla hasta que me pedía que la soltara, aquellas flores fueron testigos de tantas tardes de pequeños besos. ¡Ah! pequeña mariposa observando el cielo ¿cuándo emprenderás el difícil camino?. En aquella casa ya alguien sospechaba de algo extraño, los ancianos siempre saben lo que sucede a su alrededor o creen saberlo, da igual, la anciana completó la historia con cosas que no había visto, buscó alguna prueba y la expuso. Naturalmente me expulsaron de la familia, de la casa, todos me aborrecían. Le dije a mis amigos que me iba a estudiar a otra ciudad y tuve una coartada perfecta, nadie jamás volvió a preguntar. De vez en cuando le envío una carta y ella la responde con la frescura de los años de su niñez.

2 comentarios:

F... dijo...

Genial, genial, genial, una cena completa de genialidad, ni siquiera aperitivo, mmmm!! más!, es tan abrumante la imágen final!

F... dijo...

La casa era grande, de dos pisos, un balcón con baranda de madera, ventanas grandes, todo estaba siempre limpio, demasiado limpio para una casa que debía soportar las inclemencias del desierto más árido del mundo


Es una escena narrada como por Miller, fantástico