Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

8 de abril de 2008

Sin cigarrillos, sin sueño, sin memoria. [Segunda parte].

En cada trozo de piel podré capturar la esencia de aquella mujer bajo mi cuerpo. La locura me hará ver en ella el cielo impreso en su pecho, miles de mariposas adornando los miles de cabellos en su cabeza. La almohada no esta en la cama, no la necesito ¡soy capaz de sostenerla perfectamente!. Mi excitación sigue creciendo cuando descubro que ella cierra los ojos y arquéa un poco la espalda. Me fascina, no puedo resistir besar aquellos labios. Mientras la beso, ella toca todo allí abajo.
-----------------------------------------------------------
Bueno, eso debería ser un encuentro satisfactorio. No quiero estropear este perfecto final, pero no puedo dejar
de narrar lo que sucede luego. Su servidor no es tan buen amante como suponía.
-----------------------------------------------------------
Me siento ahogado, trato de respirar con normalidad, pero ella lo nota. Un minuto o algo así y ella sigue mirándome, sabe bien que me falta el aire ¡no reacciona!. Trato de moverme para atrapar algo de aire, me es difícil moverme.
Ella se hace a un lado, intenta recostarme. Termino boca arriba, mirando el techo desteñido de su habitación. Logro normalizar un poco mi repiración, solo me alcanza para mantenerme vivo. Ella sale de la habitación, no puedo decirle algo. Vuelve con un café. Me mira.

-Si quieres puedes quedarte hasta mañana.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso. No pude decirle nada a esa loca mujer. Me sentí aliviado de quedarme allí. Ella se toma el café, deja la taza en el suelo y se acuesta a mi lado, pero no me toca. Yo sigo mirando al techo, me duermo con facilidad. Ya mañana arreglaremos cuentas.

No hay comentarios: