Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

9 de octubre de 2007

Escuché un suspiro casi orgásmico de una bella mujer durmiendo.

Es increíble lo que puede hacer la edad. Me siento rodeado de una densa neblina de olores, apestando a hormonas, sudando deseo sexual, buscando un ser que refleje mis deseos carnales. Y eso es lo que hacemos todo el tiempo. Alguna gente lo denomina "el llamado de la selva", aquel instante en el cual dejas de pensar con la cabeza y comienzas a calentarte a la mínima provocación. ¿Como aplacas ese impulso?. Ya no sufrimos el amor como antes: con cartas que eran destruidas sin el mínimo cuidado, confesiones que eran ignoradas y las muchachas llorando. Ahora nos duele que no podamos aplacar nuestros deseos. Quizás estoy equivocado, muy errado, pero es lo que siento. Escucho a una mujer llorar por no conseguir sentirse en paz, en el instante que se siente usada y desechada sin delicadeza. Un pequeño capullo de manos suaves que me gustaría estrechar entre mis brazos, dar amor a la bella dama bajo ese cuerpo que es atractivo a pesar de todo, con llanto injustificado, con celos enfermizos, con rabia desencadenada. Me gustaría escribirle a una mujer, digamos, ajena a todos estos desordenes humanos, un ser único, que por supuesto no existe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ui ...... e quedado plasmado 0_0



jajaja no pense ver unos comentarios ais aki aka ahora :0 jjijijij


palabras tipo kino acumulado jijijijij no broma.......uta asi es la vida pos :D


bueno too esas cosas son cosas naturales humanas emmm pero si se pueden controlar jijij





saludos

Pía Ahumada dijo...

Mis saludos querido compañero. Como primer muchacho que postea, te mereces una respuesta mia. Nos leemos entonces, espero que seguido.