Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

9 de septiembre de 2011

VI.- Helado de limón

La lengua de la jovencita se veía apetecible, las piernas cruzadas dejaban poco a la imaginación, un brazo se extendía hasta el banco en dónde se encontraba sentada junto a su hermanito, en la otra mano sostenía un helado a medio comer, un helado de limón. Encendí un cigarrillo. Ella abrió la boca, sus labios con un ligero brillo rosa me pareció provocativo, lo curioso es que el hermanito miraba tan embelesado como yo a la muchacha del helado. Sonreí de medio lado, le di una calada al cigarrillo. El hermanito miraba con la boca abierta cómo la muchacha lamía el helado, con la lengua extendida, de abajo hasta la punta. Yo seguí mirándola, su hermanito también. Me levanté y el pequeño niño se apoyaba en las piernas de su hermana, le deba un lengüetazo al helado y me miraba burlándose de mí. Tiré la colilla aún encendida del cigarrillo hacia atrás, en donde el niño caminaba de la mano de su hermana, el cigarrillo quemó el muslo izquierdo del niño, a él le dolió, pero no lo hizo evidente, él no quería que su hermana le soltara la mano.

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