Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

7 de septiembre de 2011

El tabú del bebedor solitario

¿Quién quiere beber solo?… la molesta sensación de que te observan, te juzgan, hablan de ti. ¡Borracho! ¡solitario! ¡adicto! ¡sin amigos!, el insistente cosquilleo en el cuello que te indica que eres el centro de atención de la mayoría de las mesas que tienes alrededor, un cigarrillo, otro, otro. Un vaso, otro, dos más. Pequeños silencios, conteo de monedas en el bolsillo, cigarrillos, aros de humo, p-a-r-a-n-o-i-a. Ida al baño, regreso y otra cerveza, amarga sinfonía, depresión, agobio. Risitas cómplices, chiquillas con sus jugarretas, brillo labial. Nadie habla, nada pasa, el tabú del bebedor solitario. Incluso el humo escapa, incluso el ventilador baila con el humo que rechaza al solitario bebedor. ¡Ah, la luz del semáforo! mirada perdida, incomprendido bebedor solitario, casi atropellado, casi durmiendo por un encuentro poco afortunado con una señal de alto. Pierdes una pipa, una caja de fósforos, un poco de memoria y en cambio tienes los dedos rotos un poco ensangrentados, finges locura sabiendo que tú no tienes a quien mentir.

1 comentario:

dioni blasco dijo...

hermano bebe que la vida es breve