Comí los huevos revueltos que yo preparé, bebí vodka con tónica que yo preparé. Me hablaba de beber constantemente, de tomar y tomar, de embriagarse, reclamaba por mezclar las cosas, por despedazar sus noches de alcohol. Me hablaba de huevos revueltos de buen sabor, de pan, de comida, de perder el tiempo sobre una cama que no era suya. Me hablaban el uno del otro -todo el tiempo- a pesar de no querer saber del otro.
[Original: 2008]
1 comentario:
2008? que miedo! que diría Breton
?no, no, mejor Desnos, que diría Desnos... y si escribo algo ahora y después sucede??? que bien, una regresión al futuro, tendría razón Nietzsche?
Publicar un comentario