Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

30 de junio de 2008

¿No puedo vivir como deseo?.

Llevo una buena relación con mi hermano, con quien vivo en la misma casa. No creí que en tan poco tiempo nos llegáramos a entender, pero así es, nos complementamos perfectamente. Tenemos nuestras habitaciones y hacemos nuestra vida como se nos place, solos.
El asunto no es hablar de mi hermano, ni de mi gato (con quien también tengo buena relación), sino con mi familia. En realidad no me agrada vivir con ellos... uhhhh... pero es la verdad. No me gustaría volver a vivir bajo un mismo techo con mi familia. Para mi no es justo que venga alguien a cambiarte tu modo de vivir.
He convivido dos días y medio con mi padre, estallé hoy a las diez de la noche con un minuto.

-¡Son desordenados! (la casa no puede estar más ordenada).
-No saben limpiar el baño (el baño apestaba cuando llegamos).
-No sabes cuidar al animalito (hago lo que puedo, si el gato es hermoso y esta bien alimentado ¿no lo se cuidar?).
-¿Por qué cierras la puerta con llave? (¡¡¡estoy estudiando maldita sea!!!).
-Pía ven... (¿es que acaso soy la única? ¿y mi hermano qué?).

No quiero que un sujeto (sea quien sea, de mi familia o no) me diga lo que tengo que hacer cuando llevo tres años en la universidad, dos años viviendo sola y hace algunos meses a cargo de una casa. ¡Estoy más que molesta! pero no quiero provocar un conflicto, no me conviene. Me trago la ira y trato de ser feliz, si de ser feliz.

21 de junio de 2008

Ahhh, esos buenos recuerdos.

¡Si! perfectamente recuerdo esos viajes a la casa del Sr. X (supongo que ya sabes a quien me refiero), la cuestión es el estado en que llegué a mi casa después de eso... O jojo, mejor no recordar. Si aquella muchacha no me mira, si yo no veo ese mini vestido color verde. Mmmm, quiero recordar todo, el olor a pollo asado y a papa frita, allí fijé mi pervertida mirada en ese vestido verde y negro. Pensé que no había mejor cuerpo que aquel que albergaba ese vestido, esos pantalones un poco apretados y esas zapatillas desgastadas. ¿Dijiste "hola"? o quizás un ¿que tal? uuu, eso no lo recuerdo, miraba tu vestido, ese llamativo minivestido verde y negro.
¡¡¡Feliz cumple!!!.

19 de junio de 2008

Instante suspendido.

Recuerdo perfectamente las palabras, aún en estado de ebriedad, recuerdo que exclamé aquella frase. No miraba a la persona que debía entregar el mensaje, sino a la calle, a la gente, a los automóviles que circulaban. La otra muchacha sabe del asunto, ella es de fiar. ¡¡¡Dile a la xxxxx que la amo!!!, eso grité, no me arrepiento, es quizás la primera y última vez que me atrevo a declarar mis sentimientos a los cuatro vientos. Ahhhh, si pudiera vivir el amor de "buen modo", ese bello amor correspondido. Cada vez que me enamoro (no hablo de caprichos), es por un tiempo prolongado, años, meses. Nunca nadie me ha correspondido.

¡Oh Bonnie! te amo. No puedo evitarlo, hasta mi muerte he de serte fiel. Quiero morir lento, entre tus brazos. Tocando con mis dedos el cielo estrellado, jurándote amor eterno al copás de mi lenta agonía.
¿Amor de película? ¡¡¡yo quiero uno de esos!!!.

13 de junio de 2008

¡Condenado papelito!.

A menudo percibimos que algo nos molesta justo en el centro del pecho, una sensación que nos hace parecer indefensos. Es la manifestación de la angustia frente a algo que sabes que es así, pero que necesitas de un papel tamaño carta, impreso en colores, con la firma de algún adulto con apellido de profesional y un sobre con un logo, para asegurarse de lo que ya sabías: lo que suponías es real y está comprobado. ¿Desdicha?, debí sentirme en ese momento aliviada, o por lo menos algo más tranquila, extrañamente esa molestia no desaparece. El papelito sigue en la mochila, en su sobre, olvidado hace tres días. No me hace más feliz saber que esta allí, no me tranquiliza saberlo, no se me quita la sensación de que ese asunto no se ha solucionado.

6 de junio de 2008

Intentando mantenerme de pie.

Cuando el sueño no es reparador, sucede algo. Quizás la alucinación aterradora me quiere decir algo, como que tengo asuntos pendientes que resolver, pero ¿qué tipo de asuntos resuelve un sujeto que no sale de su hogar?. ¿Acaso el sueño me pide que escriba en el blog, que me entere del mundo a través de mis amigos blogueros?. Me siento confundida, perdida. A veces pienso que los días no han pasado y sigo dormida en algún aula, escuchando el eco del profesor que se esmera en enseñarle algo útil a la niña acomodada sobre la mesa, aquella que duerme y que despierta a "saltos". Hay que pensar mucho, tengo que reflexionar sobre la vida que he llevado hasta ahora.