Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

11 de febrero de 2011

I. Escuchar, sorprenderse y besar

Al levantarme de la silla sentí la necesidad de besar a esa mujer de voz extraña, lo hice y luego me despedí de un par de personas sentadas a mi derecha. Aunque todo aquello sucedió en unos segundos, pude perderme en ese beso sonoro, casi de niños, mis labios demasiado cerca de su mejilla pudieron sentir el calor que la cubría, ahí besé a mi madre, a mi hermana, a mi tía, a una fumadora, a una bebedora; miles de mujeres concentradas en aquel trozo de piel que quizás jamás pueda tocar con mis manos. Es curioso que me llame la atención una persona como ella, espero poder escucharla más seguido.

1 comentario:

Virgilio dijo...

Después de tanto tiempo vuelvo a comentar este blog. Con una nueva versión de un cuento atrayente, en el que se muestra a la protagonista creyendo ver miles de ellas en Una. Algo completamente cierto, tomando otra vez el tema del Recuerdo, de la infancia. Como lo toman varios poetas (Teillier, Pizarnik, Lihn, etc). Pero también hay que recordar el poema “Masa” de Cesar Vallejo con versos como:

«No mueras, te amo tanto!»

«¡Quédate hermano!»

En donde se ve una propagación del cuerpo de una Mujer que muere, o del Hombre como se cree en otros análisis. Que bien podría ser la protagonista de este relato.