Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

4 de diciembre de 2014

"Odiadores" / Pequeñas afrentas [Parte I]

-Buenas tardes, son publicaciones de autores de La Serena.
-Ah, de La Serena ¿conocen al escritor Manuel Cabrera?
-Creo haber escuchado su nombre ¿podría decirme el nombre de algún libro de su autoría?
-Uy, tiene muchos libros, no sabría mencionarte uno...
-¿Podría decirme entonces si estuvo en algún grupo, taller o relación con alguna revista literaria?
-Era director de la revista Lapislázuli.
-Sí, conozco la revista, pero es difícil conseguir un ejemplar, los directores de revistas literarias no se encargaron de dejar ejemplares en las bibliotecas, casi no hay registros y, en La Serena, si no te mantienes vigente, desapareces.
-Él era muy conocido, entregaba un buen trabajo porque seleccionaba a los que publicaban en la revista, se preocupaba de entregar buena literatura.
-¿Usted no es de la idea de que cualquiera puede escribir?
-¿Sabes? tú no me entiendes así es que me voy, dame la mano, me voy.
-No, no la entiendo, reconozco que no entiendo lo que me quiere decir y quiero comprender, por eso le pregunto ¿en serio usted cree que sólo algunos tienen derecho a escribir y publicar?
-No, yo creo que todos pueden escribir.
-Ahora me dice que todos pueden escribir, pero recién me dijo que la selección del señor Cabrera aseguraba la entrega de una revista literaria de calidad, o sea, él tenía el derecho de escoger quien escribía bien o mal y usted avala esa decisión calificando su trabajo como "bueno"; por lo tanto, usted está de acuerdo con la idea de que no todos tienen el derecho de escribir.
-No, tú no me entiendes, me voy...
-Algo que puede ser bueno para mí, quizás a usted no le guste. Algo que para usted puede ser muy bueno, a mí me parece pésimo.
-No pienso seguir hablando contigo, sé como eres, te conozco, de negro... ya me voy, me voy.

2 comentarios:

Mafer dijo...

wow, esta conversación pasó de verdad? qué mal. Pero si pasó de verdad felicidades por la retórica y los giros argumentativos je!

Pía dijo...

Esa conversación en realidad pasó, intenté transcribirla apegada a la realidad, con lo que recuerdo y logré ordenar en la cabeza. Me pareció interesante escribirlo por las ideas que afloran de la cabeza de esta señora. La Feria tenía por nombre "Arma, crea tu libro" (claramente acercaba la escritura, edición y creación de libros a cualquier asistente), sin embargo, esta señora dejaba el oficio literario y la publicación a "personas bendecidas" que tenían la obligación de decidir quién era y quién no era escritor. Agrego su comentario sobre nuestra vestimenta porque me pareció que todo el tiempo ella nos trataba como si nos conociera ¡prejuiciosa la señora!.