Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

30 de abril de 2013

En la sien, algo que había olvidado

Me encontré con un sujeto gay, uno que no me había dado señales de serlo –aunque pude imaginarlo apenas le vi la primera vez, entre vaso y vaso con vino, llegué a su lado y le sugerí algunos temas. Youtube es una herramienta maravillosa, en segundos encontré música que hacía mucho tiempo no escuchaba. Bailé sin importar nada, las conversaciones, la seriedad, la casa ajena y la vecina “sapa”. Sonreí porque las cosas iban bien, había bebido, había conversado, le grité a un tipo que caminaba tambaleándose ¡enfermo! (aquel sujeto, meses antes, me había alborotado el cabello sin mi permiso). Conversé con esa persona, me enrolló su bufanda en mi cuello, bailé. Me gustó, disfruté como hacía tiempo, me reí, me moví (ni siquiera me preocupaba de bailar bien) ¡a la mierda la vergüenza! Me gustaría volver a salir y bailar, reír hasta ahogarme, gritar, recordar las canciones con las cuales crecí. [Sonrisa]

24 de abril de 2013

Confesión de derrochador

   Hoy, luego de contestar de mal modo una llamada telefónica, se me escaparon un par de lágrimas. Culpé a alguien más de mi pereza, sin la más mínima provocación ¡maldición! Me dijeron "no me importa la mala relación que tengas con tu hermano, me importa una wea". Bien. Abrí el libro prestado de Bukowski, no avancé más de media página. Nadie puede aceptar, frente a un padre que odia que fumes, que es para ti más importante comprar cigarrillos que un dentífrico y, además, culpar a alguien que tiene un vida triste porque su sueño es dedicarse a la música, sin embargo, no puede tocar un sólo tema sin equivocarse. Tampoco puedes decirle, al mismo padre que te regala dinero porque le das lástima, que pides más dinero prestado del que puedes devolver, no quiero admitir frente a todos que soy un desastre financiero. Ríanse, les odio a todos. 

20 de abril de 2013

Campanas de viento

   Me bajé en un lugar poco frecuente, a una cuadra y media de mi casa; el señor del colectivo manejaba rápido, quería irse a casa rápido, me preguntó dónde me bajaba... "Victor Salas con la Avenida, pero déjeme aquí". ¡Le da lo mismo! -me dijo-. "Gracias". Cerré la puerta detrás de mí, me había bajado en el extremo equivocado de la calle: el pasaje en que vivo es una gran "L" que cruza las tres calles importantes del sector Colina El Pino, de norte a este. Me bajé al este, cerca de donde terminan las casas, hacía mucho tiempo no caminaba por esa parte del pasaje, creo que años. El viento era agradable, aunque muy frío, como el viento que me molestaba en Chuquicamata. ¿Eran campanas de viento? oh, me encantaría pasear contigo de la mano por la calle de las campanas de viento. Regulé mi paso, eran pequeños y flojitos, tenía curiosidad por los nuevos sonidos que parecían venir de todos lados, sonreí como no lo había hecho en todo el día. Sobre un balcón colgaban barritas metálicas ordenadas por tamaño, las pequeñas relucían en medio, se movían en conjunto y cada una por su cuenta. Había otras casas bajas con campanas, éstas eran de coco y bambú, reproducían sonidos venidos desde alguna isla desierta. Las siguientes casas tenían campanillas metálicas, pequeñas. Otras de cerámica. Incluso había una en que colgaba una campana de viento de ágata. Vendré a pasear aquí con más frecuencia.

19 de abril de 2013

La señorita de los chocolates

   Decían "¿aló?" más allá del antejadín, en la calle. Una señorita con algunos kilitos de más seguía gritando "¿aló?" a las casas vecinas. Me asomé y estaba esperando afuera de la mía. Me puse una chaqueta, salí y ya no estaba, pero apenas me vio en la puerta, se acercó a la reja de mi casa. ¿Hay alguna mujer en esta casa que fume?, yo levanté la mano a la vez que decía "¡yo!"... me dio una caja de almendras confitadas y cubiertas de chocolate, no podía creerlo ¿en serio era en agradecimiento por ser mujer y fumar y abrirle la reja para que me hiciera unas cuantas preguntas? sonreí, encantada respondo su encuesta. ¿Cuántos cigarrillos se fuma diarios? pues **, más o menos. ¿En dónde los compra? en la avenida (un centro de llamados) y aquí cerca (en un almacén). ¿De cuales fuma? Lucky rojo, Dunhill rojo, ¿algún otro? Latino rojo. ¡Ah, tú le das con todo! -sonreí bobamente-. Me mostró una cartilla de los cigarrillos que venden aquí, pequeñas imágenes de cajetillas impresas a todo color, todas las marcas, todas variedades. ¿Conoces todas las marcas? sí, aunque este ya no existe, le apunté las imágenes de Viceroy. No importa, algunas personas aún lo piden así. ¿Con cual estás menos familiarizada? con los verdes, odio los mentolados. Ok, eso es todo, gracias por responder. Dime tu nombre, dame tu teléfono. Me dijo qué decir en caso de que alguien me llamara preguntando por la encuesta. Por esa caja de chocolates digo lo que quieras.