Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

28 de julio de 2010

Los zapatos de tacón de mi madre [I]

Los recuerdos más antiguos que tengo de mi madre es de su cabello, siempre fue fascinante porque cambiaba constantemente, el color, el peinado, el corte. Recuerdo mil combinaciones ¡siempre a la moda!, el cabello negro brillaba con la luz del sol desértico, el cabello rojo destellaba coquetamente con la luz de las lámparas de las habitaciones, el cabello rubio reflejaba los parpadeos de las luces navideñas y el cabello castaño es ya un clásico, el que más ha usado los últimos años, el que cautiva en todas las fiestas de fin de año. ¿Qué tiene que ver el cabello?.
Cuando me di cuenta de lo que era mi madre, decidí no ser como ella; en esos remotos años de infancia vi en mi madre a una mujer, una mujer bella demasiado preocupada de su apariencia, demasiado preocupada de lo que veía el resto en ella. Me sentí alejada de ese mundillo de maquillajes y vestimenta femenina, de la joyería fina y del refinamiento en el caminar de una modelo de antaño ¡yo no quería sufrir maquillándome a diario! y ni pensar en depilar mis piernas, escoger un sostén de encajes o torturarme con unos zapatos de tacón. ¿Qué tiene que ver la vestimenta?.

[¡Continuará!]

25 de julio de 2010

Sintiendo el peso de un error, tres años después.

Decidí relatar un episodio de mi vida a un muchacho en quien confío, no sé por qué sentí de repente la necesidad de contárselo, ni siquiera sé si esto tendrá alguna consecuencia.
Luego de algunos minutos de silencio, ya terminada la confesión, cerré los ojos y busqué a tientas algo para sostenerme, mis manos se cerraron firmemente sobre el borde del escritorio. Sentí que el piso giraba, el abrir los ojos solo amplificaba la desagradable sensación de mareo, decidí apoyar mi frente sobre el escritorio y, afortunadamente, ese mareo dejó mi cuerpo tal como había aparecido. Nunca había sentido algo así estando “buena y sana” ¿tanto me marcó aquello? ¿tan grave es contarlo tres años después? ¿es malo que sienta el peso de un error cuando ha pasado tanto tiempo desde entoces?. No me gusta hablar de aquello, de hecho nadie sabe sobre aquello, ni la persona que vivía conmigo, ni mi madre, ni mis amigos, ni mis enemigos, ni la viejita que me arrendaba la pieza… ¿eso quiere decir que estaba completamente sola en ese entonces?, ¿qué hay de las heridas que quisiste sanar y terminaste ignorando? ¿acaban infectándose? piensa en esto y pregúntate si has provocado una herida de alguien a quien apenas conoces.

22 de julio de 2010

De amor y paranoias [VI]

Vi a las golondrinas volar a ras de suelo, pude ver claramente el ojo delineado de azul de una tórtola, sentir el cosquilleo de las hormigas que se subían a mis piernas y el suave golpeteo de las hojas caídas del pimiento sobre mi ropa.
¿Sabes? enfermo o no, tienes un aire encantador. Yo de tonta y egoísta quiero hacer mil cosas, observarlo todo, sertirlo todo, hacer mío todo aquello que me agrada ¿soportarías algo así?. Y todas las miradas que cruzamos se hacen pocas ¿o son suficientes? ¡como sea!, eso me basta para admitir y cautivar, para permitir y retribuir. Si estoy alimentándome de todo esto ¿es bueno seguir haciéndolo?.

20 de julio de 2010

Veinticinco cosillas que debes saber de ésta loca adicta a escribir.

[Original: Lunes - 20 de abril de 2009 - 1:22]

Lean lo que encontré: veinticinco puntos más cerca de conocerme. Aunque debo confesar que los puntos 13, 14, 15, 16, 21 y 23 han cambiado un poco, y al 6 se le agregan otras situaciones.

[Los asuntos serios]

1- No me gusta el desierto, me recuerda un montón de eventos malos de mi vida, no puedo negar que tiene una belleza incomparable, que es una de mis fuentes de inspiración, que nací ahí y que es un tema recurrente en mi vida, pero odio cómo los colores del cielo se mezclan en ese cielo que parece tener vida, odio mirar a todos alrededor y no ver más que tierra.

2- Por mucho tiempo confié ciegamente en que la gente me hablaba siempre con la verdad, me di cuenta de un modo traumatizante que no era así. Todo comenzó cuando mi madre leyó mi diario de vida y terminó cuando mis amigos me enviaban "anónimos", desde entonces no confío en mi sombra, además me convertí en una persona perseguida y medio trastornada.

3- Soy floja, me fascina ser floja. No tengo un motivo exacto para ser así, mi vida se basa en obtener cosas con el mínimo esfuerzo. No me quejo si las cosas no salen a mi favor, pues no he puesto esfuerzo en hacerlas, mi vida es relajada, no sufro si algo falla. ¿Motivo?: las veces que me he esforzado al máximo, no he obtenido una retribución satisfactoria (y que nadie me diga que no lo he intentado), eso explica mi actual modo de ver la vida.

4- A veces me siento de verdad mal, desde que comenzó, nunca alguien ha sabido aliviar ese sentimiento horrible. Cuando "eso" sucede evito a la gente, trato de permanecer quieta, trato de dormir y ¡santo remedio!. Lo que me asusta ahora es que "eso" se esá repitiendo muy seguido.

5- Cada día que sigo pisando esta tierra me creo más el cuento de que no tengo un propósito en la vida. No sé con exactitud la solución a este dilema, pero cuando lo descubra, no dudaré en ponerle fin a como de lugar.

6- No me siento cómoda con la gente, me cuesta encontrar lugares en los que me sienta parte de la situación. Me parece que dos o tres veces me he sentido totalmente tranquila, cómoda y feliz:
- conversando con una de mis musas en una tarde ventosa en Calama.
- sentada en un sillón blanco en la casa de una amiga que quiero mucho.
- escribiendo alguna escena de ficción acompañada por mis gatos.

7- No me agrada ir a mi casa y estar mucho tiempo con mi familia. Lo único que he aprendido de ellos estando lejos es que son igual de problemáticos que la gente que no conozco, son egoístas y tienen tendencias a la ira. A pesar de que a veces los necesito, prefiero evitarlos.

8- Las veces que he necesitado gente a mi lado, he caído bajo para conseguirlos. Me arrepiento de haber forzado relaciones en mi vida adolecente, nunca debí haber pretendido su cariño, compañía y/o amistad, la mayoría era una suerte de gente imbécil (y mi suerte no cambia, siempre me encuentro con estos personajes), claro que hay excepciones, hay gente que me brindó su cariño sin tener yo que intervenir.

[Los asuntos extraños]

9- A lo único que temo es a una invasión alienígena, suena a una tremenda estupidez (lo sé), aún así no lo puedo evitar, quizás es porque me enfrentaría a algo desconocido. El asunto es que tengo hasta un plan de huída en caso de que eso suceda. Mi miedo a este esacenario es más grande de mi miedo a la muerte o a alguna enfermedad, a que me violen o a que me asesinen.

10- Me fascinan las orejitas de los gatos, ya sea en los gatos (o jojo) o en un peluche. Me enloquecen esas orejitas de gato sobre la cabeza de algún ser humano, les juro que babeo si veo alguno en la calle.

11- Escribir es una actividad que me llena, es algo parecido a la sensación de estar enamorado pero sin involucrar a otra persona. Es a lo único que me dedico de manera periódica, sin importar mi estado de ánimo ni las circunstancias.

12- Cambio casi a diario el fondo de pantalla de mi computador y el de mi celular, no soporto ver la misma imagen todos los días, incluso mi blog no dura mucho con los mismos colores e imágenes. Es como la ropa que tengo, acumulo cosas y solo las dejo de usar porque me aburren.

13- Tengo manías muy tontas, como cerrar las puertas que tienen llave con la mano derecha, pero abrirlas con la izquierda, ordenar mis calzones por colores, colocar la cama al "revés" (con la cabecera hacia un lado inusual), escribir solo con portaminas 0.5 B, ordenar mis libros por tema, tamaño y de izquiera a derecha, hacer ejercicios de alguna materia en cualquier papel y en tamaño grande, apretar a mis gatos sin razón, usar aros distintos, entre otras cosas.

14- Me gusta tomar té helado, en verano con hielo y en invierno tibio.

15- A pesar de que me gusta ir a tomar cerveza, mi estómago la pasa mal, en general soy una persona frágil cuando se trata de tragos.

16- Nunca me han correspondido en asuntos del corazón, mis enamoramientos fueron siempre largos y en ocaciones, una tortura.

[Asuntos que rigen mi vida]

17- La única manera de permanecer en este mundo es dejando algo tuyo aquí, deja una marca que se pueda ver aunque mueras y pasen muchos años. Yo estoy haciendo lo mío y he tenido algunos logros, si muero, estoy segura que algo de mi quedará.

18- Soy una persona difícil de entender, frecuentemente me malinterpretan. Hay gente que sabe esto y sigue allí, esas personas son gente que de verdad aprecio, son gente que a pesar del rechazo, vuelven a la carga, son persistentes y logran lo que desean.

19- Me gusta saber de todo un poco, ese impulso me lleva a leer mucho, el problema es que nunca me he interesado tanto en un tema como para profundizar en él.

20- Tengo la mala costumbre de escribir cosas deprimentes y hacerlas llegar por medio de correo a medio mundo, no debería hacerlo, porque sé que a la gente no le gusta leer tonteras tristes, pero a veces no puedo evitarlo. Digamos que para mejorarme debo atormentar a otros. Mis disculpas a los afectados.

[Deseos y voladas]

21- Me gustaría "agarrarme a combos" con alguien, volver a jugar a la moneda, darle a alguien con un látigo, hacer que mi amante de medio tiempo use orejitas de gato y que mis gatos floten.

22- Con frecuencia sueño cosas bastantes raras, arroceras voladoras, alienígenas, ascensores con trayectoria curva, viajes al hiperespacio, cacerías de animales imposibles, memorización de códigos numéricos y cosas así.

23- Tengo cinco libretas en las cuales escribo altenadamente: "manual de la vida", "colección poesía", "diario de vacaciones", "escenas cochinas" (o jojo) y "compilado de cosas interesantes", tengo la idea de terminarlos todos antes de los 23 años.

24- Cuando me siento sola, busco la manera de encontrarme con alguien e ir a tomarme alguna cosa, supongo que esto seguirá mientras me sienta sola o mientras tenga dinero para financiarlo.

25- Mmm, olvido cosas importante y recuerdo detalles insignificantes.

16 de julio de 2010

De revistas, recital, amor y paranoia.

I: El comienzo bueno de las cosas.

Al otro lado de la calle me esperaba, yo parecía estar siguiendo incasablemente a un fantasma. Cuando lo alcancé pude sentir que él era real, sonreí y pasé media tarde embelesada con su voz.
Siento que pertenezco a ambos, aunque sé que no lo “ven” así. Busqué en muchos otros lo que me faltaba y hallé en ustedes todo eso que nunca encontré en la gente que me rodeaba.
Para bien mío y para el mal del resto, no pienso dejar todo esto. Quiero enfermar por escribir, convertirme en el último aliento de un loco gritando a la luna.

II: Los pequeños, pequeños vagabundos.

Mi pantalón estaba roto, mis dedos también. El frío comenzaba a colarse por todos lados, las puertas estaban abiertas. Cada asistente con un motivo particular, pero todos sentían el abandono de los pequeños vagabundos sentados al frente. ¿Qué hay allí, detrás de toda esa gente que escucha atentamente? ¿puedes oír las voces de sus pensamientos?. El sombrero alcanzaba a obstruir mi vista, me alegré de ver a esos pequeños vagabundos y de no ver al resto.

III: Perdidos muchachos de ropas blancas.

Miraba mi cuerpo en el espejo y mi mente desconfiaba de esa imagen, nunca había usado el blanco en mis prendas de vestir.
Caminé insegura, los tacones son un asunto desconocido para mí.
Al sentarme procuré que mi espalda estuviera rígida como pocas veces, la ocasión ameritaba una postura correcta. Las piernas me temblaban, escucharlos me eriza la piel y me embriaga más que cualquier licor. Terminé e ignoré al mundo, eso fue todo. El café a medio vaso, café solo, amargo, sin azúcar ni miedo.
Me saqué la ropa y me sentí común, parte de este jodido mundo, parte de la maldad, de la soledad. Muchachos de blanco esa noche, noche de lectura, noche de frío, noche de jugarretas al destino.

IV: Compartiendo café, con todo lo que eso implica.

Café, café, todavía intento descifrar las palabras de mi amigo. ¿Un café amargo? ¿un café azucarado? ¿una galletita? ¿un buen abrazo querido amigo?. Reí, me despedí haciendo gestos y disfrutando de las personas que en ese segundo eran más importantes que cualquier otra cosa en mi jodido universo. Café, café… locura sobre un escenario improvisado. Café, café, intimidad dentro de un mar de café.

14 de julio de 2010

Consecuencias de existir "tal cual".

A eso de las siete de la tarde disfrutaba de un té caliente, algunos pancitos cubiertos de pastas de pollo y huevo, roscas y queque cuando pensé que no tenía motivos para estar allí sentada, no conocía a las quince personas que estaban sentadas conmigo en la mesa y no había una característica que me conectara con ellas -todas eran mujeres con hijos pequeños, celebrando un “baby shower”-.

La última vez que asistí a un “baby shower” celebrábamos a dos muchachas universitarias que esperaban a una guagua inesperada, en ese entonces no pensé en las implicancias del asunto, me dediqué a comer y a reír con los juegos de ocasión. En esas horas de celebración fui feliz porque las muchachas embarazadas parecían felices, “echaban la talla” y conversaban despreocupadamente.

A medida que pasa el tiempo, siento que mi odio por los asuntos maternales va en aumento. Tengo buenas razones para renunciar a la maternidad (aunque la gente me diga que eso, a mi edad, no se puede decidir o que esas cosas deben suceder) y esta desición gana fuerzas cada vez que escucho a mis padres hablar de decepción o cuando escucho a una madre decir “te cambiaron, mi hijo no era así”. No seré la mujer que deje crecer a su hijo para herirlo diciéndole esas barbaridades, no me arriesgaré a criar a un ser humano para avergonzarme de él, no me permitiré dañar a un niño pensando de él lo peor.

8 de julio de 2010

De amor y paranoias [V]

¿Qué significa que sientas ganas de sonreír todo el tiempo mientras corres, saltándote las precauciones antes de cruzar las calles, sosteniendo con una mano tu pequeño bolso de color azul y empuñando la otra mano alrededor del celular para que no caiga del bolsillo de tu chaqueta, ignorando a la gente que no comprende tu felicidad, tomándote las imperfecciones de la acera como desafíos a tu alocada carrera, para llegar a algún lugar en dónde te espera alguna otra persona, escuchando el leve tintineo de tus aretes, el latido de tu corazón y tu respiración acelerada?

SE-CRE-TO.

La hippie olor a yogurt.

Pasó caminando a mi lado, muy cerca. Cuando decidí voltear para mirarla por última vez, ya no había rastros de ella. Sólo quedó olor a yogurt natural a lo largo de la calle.

Camina balanceando todo el cuerpo -un exquisito vaivén-, sus brazos bailan con su torso, un ligero cabeceo permite que su cabello se mueva sutilmente sobre su espalda. Con el vestido holgado es imposible adivinar la forma exacta de sus piernas, ella es un misterio cubierto de piel multicolor. Había allí violeta y amarillo, collares, cuentas, plumas. Delgadas trenzas apenas cubren su pecho desnudo, el pudor apenas ha acariciado esa piel. Camina y se alimenta de todo lo que toca su cuerpo, nada puede detenerla. Si la ves, sonríe. Nunca la olvidarás.

6 de julio de 2010

Sonrisas a través del espejo

Hace algunos años temía a los espejos (supongo que algunas personas aún recuerdan esos episodios). Todo comenzó cuando un taller de “autoconocimiento” me enseñó que los espejos tenían la cualidad de mostrarte quién eres realmente, la encargada del taller dijo que podía aparecer un payaso o un conejo (entre otros ejemplos que no recuerdo), nunca intenté seguir las instrucciones que anoté cuidadosamente en mi cuaderno y es que me aterraba descubrir algo desagradable. Pasaron un par de años y mis temores reaparecían cada vez que me enfrentaba a un espejo, en los baños y en las casas de mis amigas; hoy evito mirar en los espejos cuando lloro, no me gusta ver que el espejo me devuelve la única imagen de mí que no soporto.
Curiosamente hoy me asombré por un salón con paredes cubiertas de espejos ¡de suelo a techo!. Caminé confiada, miraba fascinada cada rincón de aquel lugar. Jamás me había sentido maravillada con algo tan aterrador, piénsalo, un objeto que te observa desde todos lados, siempre. Esta vez había alguien observándome a través de ese inmenso espejo, me sonrió y le sonreí de vuelta ¿seguiré temiendo a los espejos si esa sonrisa está allí para mí, siempre?.

5 de julio de 2010

Revista EscarniO

Escarnio es una revista que surge del afán de comunicar ideas, pensamientos o simplemente placer estético siendo un puente para los nuevos estilos que aparecen en nuestra sociedad, fuera de cualquier ideología política, sólo con la visión de fomentar y transmitir la cultura floreciente.

************************

¿Quieres escucharlos?:
Recital Poético Revista Escarnio, 14 de julio, 19:00
horas en el centro de interpretación religiosa Iglesia Santa Inés, La Serena.

¿Quieres un ejemplar? ¿información? ¿tienes algo que decir al respecto?:
Contáctame: universo_saturno@live.com



1 de julio de 2010

Cómo funciona la fe en tiempos de miedo

Se avecina el gran fin de todo. Anhelamos que algo externo nos solucione la vida, es que estamos tan mal que queremos el fin del mundo para que todo caiga a cero, aunque con el “fin del mundo” se acabe la vida humana. No sirve de nada que las personas se refugien en las iglesias, todo caerá a cero. No importa si decides "convertirte" en el último segundo, no hay dios que pueda rescatar a tanto malnacido arrepentido. No te molestes en hacer tus últimos años maravillosos, dedícate al sexo desenfrenado. ¡Haz tu voluntad una religión!.

Date cuenta, nuestra generación creció viendo Plaza Sésamo y estamos jodidos; imagina lo que le espera a las generaciones que crecerán con el internet.