Antes de leer alguna entrada de "Cierto personaje acusado de alta traición":

22 de noviembre de 2007

Helado de limón (o como caer del cielo sin más que un paracaidas de odio).

Pues si, hoy le cedo la entrada a mi lado femenino, a Danae, la muchacha escritora ...

-Esto ha sido un golpe fulminante, una sensación que se aleja del momento que sucedió y se transforma en un agradable sabor a limón en la lengua. Aún me sale una sonrisa cuando recuerdo todas esas palabras que salieron de la boca del Sr. Suso, lo que me fascina de él es su sinceridad y esas palabras pervertidas que me hacen sonrojar. Lo siento por toda la gente que tiene un concepto errado
de mi, debieron pensar cualquier barbaridad y no están muy lejos de la verdad, lo siento. A menudo me comporto como un error repetitivo, es la falta de sueño que me tiene trastornada, la falta de "algo". Mis más profundas disculpas a todos y cada uno de mis queridos compañeros, si alguno de ustedes quisiera dejar de hablarme o algo, solo háganlo (no serían los primeros).


Ha hablado la muchacha silenciosa, a ella le gusta el helado de limón y esos dulces exóticos solo se encuentran en la boca de otro ser humano, el problema: nadie quiere compartir un helado de limón con esta muchacha solitaria. A ella solo le "llegan" chistes medio en broma.

17 de noviembre de 2007

¡Uy! Me tocaron el culo …

Quizás no crean que escribe Saturno(su adorable servidor), es comprensible si acaban de leer el título de esta entrada. Quizás supongan que por fin mi mente sucumbió ante la vida fácil y sus “beneficios”, ¡pues no miembros del fan-club y otros! estoy dentro de mis casillas (aún). El motivo de todo lo que escriba hoy y posteriores ediciones, es producto de mis emociones distorsionadas y mi falta de templanza frente a algunas situaciones que no mencionaré. Me levanté apestando a rayos, no tenía el olor característico de mi piel, sino uno que me hizo recordar toda la madrugada anterior con lujo de detalles … malo, pues me arrojó a la cama y me abofeteó (además casi me manosea), tengo un brazo amoratado y una sed de esas que dan en los desiertos.
Pensar y quedarme en un punto muerto en el que me
siento despreciable, pero no me arrepiento, de algún modo estoy satisfecho con mis acciones. ¿Cual es el objeto de escribir toda estas letras?, decir que me siento bien y gritarle al mundo mi (calenturienta) experiencia.

-Entonces ¿qué sucedió esa noche?.
-Pues me tocaron el culo.

15 de noviembre de 2007

Mirando al infinito en medio del embriagante humo de mi droga.

¿Existe una droga para cada ser humano?, yo he encontrado la mía, debo confesar que sus efectos no son conocidos y que poca gente se hace adicta a ella, pero sus efectos son poderosos, prolongados, me producen un estado alterado de consciencia que me permite escribir, sin detenerme, durante horas. Yo escribo como otros dibujan o crean música, siento que puedo ver cosas que el resto no puede, me siento constantemente atrapado en una ilusión que siempre va a terminar a mi favor. Le llaman somnolencia … nada grave según el mundo, muy común en estos días, pero inevitablemente fatal. Un estado de duermevela prolongado, produce desde deórdenes biológicos hasta alucinaciones visuales y auditivas, incluso la muerte. Puedes morir de “sueño” antes que de hambre. Mi mente viaja a través de los pensamientos comunes y los resuelve de modo instantáneo, esta alerta a pesar de que los sentidos están seriamente afectados, aparece una exquisita opresión en el pecho debido a la paranoia … Esta droga te mata luego de optar por ella durante diez día seguidos, sus consecuencias son más rápidas que con cualquier otro método. Escribo, por fin, poesía de la buena, propiciada por esta droga difícil de dejar.

¿Y si simplemente me dejo arrastrar por esto?.

6 de noviembre de 2007

Quiero despertar entre los brazos fríos de alguien que no necesite respirar.

Despertar cada mañana, mirar mis manos y sentir que no son mías, despertar y saber que la noche no te ha brindado descanso, permitir que las horas se escapen entre tu cabeza y tus pies. Un largo suspiro me avisa que estos días no son los mejores, miro al cielo azulino y melancólico. El repetitivo tintineo de la campana que avisa cada hora al pasar. No siento que las bellas damas que abundaban en mi pasado, ahora se molesten en aparecer, en saber que ha sido del maldito que antes les escribía. Otro suspiro y me vuelvo a sentir acabado, inundado de pensamientos destructivos, ideas descabelladas, poemas a medias y manuscritos incoherentes. Mi querida Dama, siento que mi cuerpo dejará de ser útil, mañana emprenderé la marcha hacia la destrucción, mañana estaré satisfecho de los días que les dediqué y, con la cabeza en alto, emprenderé el camino hacia otra nueva vida. Hasta otro momento de debilidad, hasta otro día de tristeza, hasta otro día en que me sienta vivo.